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La ‘maison’ Balmain se separa de Olivier Rousteing tras catorce años como director creativo

El diseñador francés abandona la dirección creativa de la firma propiedad, desde 2016, del hólding catarí Mayhoola tras catorce años en el cargo, un periodo durante el que impulsó su expansión y multiplicó por diez su negocio.

La ‘maison’ Balmain se separa de Olivier Rousteing tras catorce años como director creativo
La ‘maison’ Balmain se separa de Olivier Rousteing tras catorce años como director creativo

T.Alonso

El que fuera el niño prodigio de la couture parisina abandona la primera línea del lujo. Catorce años después de tomar las riendas de Balmain con solo 25 años, Olivier Rousteing deja la dirección creativa de la emblemática maison parisina. Su salida, anunciada este miércoles, marca el fin de una de las etapas más largas, mediáticas y transformadoras del lujo contemporáneo.

 

“Estoy profundamente orgulloso de todo lo que he logrado y agradecido a mi equipo, mi familia elegida”, ha señalado el diseñador a través de un comunicado. Por su parte, el consejero delegado de Balmain, Matteo Sgarbossa, destacó que su aportación “dejará una huella indeleble en la historia de la moda”.

 

Rousteing fue nombrado director creativo de Balmain en abril de 2011. Tenía 25 años, trabajaba en el estudio de la casa desde 2009 y era, hasta entonces, un completo desconocido. Su nombramiento lo convirtió en el diseñador más joven al frente de una gran firma parisina desde Yves Saint Laurent y en el primer creador negro en liderar una casa francesa de herencia en todas sus líneas.

 

Bajo su liderazgo, Balmain pasó de facturar 30,4 millones de euros en 2012 a cerca de 300 millones en 2024. Pero su influencia trascendió las cifras. Rousteing redefinió la relación entre la moda, la fama y las redes sociales. Desde su estudio en la rue François 1er creó la llamada Balmain Army, una comunidad global que celebraba la diversidad, la visibilidad y una estética poderosa. En 2015, su colaboración con el gigante sueco H&M se convirtió en un fenómeno de democratización de la moda de lujo sin precedentes. Las colas dieron la vuelta a las manzanas y la colección se agotó en cuestión de horas, consolidando el fenómeno alrededor de la maison.

 

 

 

 

Tras la adquisición de Balmain por el hólding catarí Mayhoola en 2016 por 500 millones de euros, Rousteing amplió la ambición de la casa. Introdujo mediáticos desfiles-festival abiertos al público, recuperó la Alta Costura en 2019 y lanzó líneas de accesorios y belleza en colaboración con Estée Lauder.

 

El diseñador cultivó una relación estrecha con figuras populares como Rihanna, Kim Kardashian o Gigi Hadid y convirtió Balmain en sinónimo de un lujo exuberante, reconocible y emocional. Su historia personal, narrada en el documental Wonder Boy, y el accidente doméstico que sufrió en 2021 marcaron una evolución más introspectiva en su trabajo y en su discurso creativo.

Rousteing presentó su último desfile el 1 de octubre en el hotel Intercontinental de París, el mismo lugar donde debutó en 2011. “Todo el mundo habla de nuevas eras, pero también puedes construir la tuya permaneciendo en la misma casa y desafiándote a ti mismo”, aseguró entonces, ante la aceleración de los fichajes de directores creativos en la industria del lujo.

 

El anuncio de hoy confirma el cierre de una etapa decisiva en la historia reciente de Balmain. Bajo su dirección, la firma multiplicó por diez su negocio y se posicionó en el centro de la conversación cultural. “Ha redefinido los límites de la moda e inspirado a una generación con su autenticidad y compromiso con la inclusión”, ha subrayado Rachid Mohamed Rachid, presidente de Balmain y consejero delegado de Mayhoola. La empresa, que ha iniciado una nueva fase bajo el liderazgo de Matteo Sgarbossa, se prepara ahora para elegir a su sucesor y definir la dirección creativa de su próxima etapa.