Empresa

Richemont refuerza su filial española con una inyección de 10 millones de euros

7 may 2009 - 00:00

Los grupos internacionales de lujo aportan nuevos recursos a los negocios de todos sus países. El último en hacerlo ha sido Compagnie Financière Richemont, que ha realizado una inyección de capital de diez millones de euros en Richemont Iberia, su filial en el mercado español. Según recogió el Boletín del Registro Mercantil el pasado 28 de abril, la subsidiaria española del conglomerado suizo ha ampliado capital en 2,9 millones de euros. Esta aportación se ha complementado con primas de asunción hasta diez millones de euros. Tras la operación, el capital social de la empresa ha quedado fijado en seis millones de euros.Igual que está sucediendo con otras compañías, esta aportación de recursos no responde a ningún proyecto en concreto, sino que pretende reforzar las cuentas de la filial española en un momento complicado para la economía, caracterizado por una contracción del crédito financiero. Richemont Iberia, dirigida por Philippe Guillaumet, se encarga de la comercialización en España de todas las marcas de Richemont excepto Montblanc, que utiliza una sociedad independiente. La compañía suiza es propietaria de empresas de lujo como Vacheron Constatin, Baume & Mercier, Cartier, IWC y Piaget, entre otras. Uno de los últimos proyectos de la compañía en España ha sido el lanzamiento de Shanghai Tang, una marca de lujo de origen chino. Richemont ha cedido a la sociedad Madrid Shanghai-Connection (participada por Juan Garrigues, Juan Gómez-Acebo y Rose Song) la masterfranquicia para España y Portugal de la enseña. Shanghai Tang se ha instalado, de momento, en Madrid. Como el resto de sus competidores, el conglomerado de marcas de lujo Richemont se está viendo afectado por la caída del consumo. El pasado enero, el grupo anunció un recorte de su presupuesto ante el mal comportamiento de las ventas durante el último trimestre de 2008. La empresa ha puesto en marcha también un plan para centrarse en el mercado del lujo con la escisión de la participación del 27% que controla en la tabacalera British American Tobacco. A la espera de que el grupo presente los resultados de su último ejercicio fiscal, la empresa cerró el pasado septiembre los seis primeros meses del 2008. Richemont alcanzó unas ventas de 2.800 millones de euros, con un incremento del diez por ciento respecto al mismo periodo del ejercicio precedente. El beneficio neto del grupo alcanzó 864 millones de euros, un cinco por ciento más.