Morellato engorda su cartera con la compra de las joyerías Pierre Roux

Morellato engorda su cartera. La empresa italiana de joyería ha adquirido la compañía francesa Pierre Roux, también de joyería, a través de su filial Creor. La transacción se enmarca en la estrategia de expansión internacional del grupo, según Corriere del Veneto. El importe de la operación no ha trascendido.

Fundada en 1988 en la Riviera francesa, Pierre Roux cuenta con ocho establecimientos en Francia, repartidos en ciudades como Antibes y Niza. Con la nueva compra, Morellato contará 260 establecimientos en Italia y 150 en Francia.

“Con esta nueva adquisición, confirmamos el deseo de desarrollar nuestra presencia en el mercado francés”, ha señalado Massimo Carraro, presidente de Morellato. Los planes del grupo también pasan por expandirse en Asia y Oriente Próximo.

En los últimos años, Morellato ha ampliado su cartera con la compra de varias empresas. Hace tres años, el grupo se hizo con la francesa Cleor por cincuenta millones de euros y también adquirió la empresa italiana Kronoshop y la francesa Mister Watch.

Morellato contará con 260 establecimientos en Italia y 150 en Francia.

Morellato finalizó el ejercicio 2021 con una facturación de 310 millones de euros, lo que supuso un alza del 49%. El grupo explicó que la buena evolución de las ventas se debió a la expansión internacional.

El ebit de Morellato en el periodo, por su parte, se situó en 87,3 millones de euros. La empresa también opera con marcas como No Limits, Philip Watch, Lucien Rochat y es licenciatario de Maserati y de la marca de la influencer italiana Chiara Ferragni.

En España, la empresa italiana firmó en 2014 un acuerdo con la familia Cadarso a través de la creación de una sociedad conjunta con Geresa para su distribución en el país, además de en Andorra y Portugal.

Fundada en 1930 cuando Giulio Morellato abrió un taller de relojería y joyería, la empresa en la localidad de Fratte di Santa Giustina in Colle, en Padua (Italia). En los años noventa, Massimo y Marco Carraro, hijos de un colaborador del fundador, se hicieron con la empresa.