Los calcetines de Jimmy Lion entran en México de la mano de El Palacio de Hierro
12 ene 2017 - 00:00
Los calcetines de Jimmy Lion, a los pies de México. La start up española, que vio la luz en 2014 en las aulas de la Universidad de Nueva York de la mano de dos emprendedores españoles, ha dado el salto al mercado azteca de la mano del socio loca El Palacio de Hierro. Por el momento, su estrategia pasa por continuar ampliando su presencia física en el mercado mexicano, según han explicado fuentes de la empresa a Modaes.
La compañía también ha dado impulso a su expansión en Europa al cerrar un acuerdo con un distribuidor italiano que contempla la introducción de los calcetines de Jimmy Lion en un centenar de comercios multimarca en el país alpino a lo largo del año.
Poco más de dos años después de su fundación, Jimmy Lion ya ha conseguido vestir los pies de ciudadanos de Europa, Estados Unidos y México. La compañía lleva más de 250.000 pares vendidos y, aunque no facilita datos de facturación, tiene previsto triplicar sus ventas este año.
Jimmy Lion está presente en los mercados estadounidense, europeo y mexicano
En la actualidad, el grupo distribuye sus productos a través del canal multimarca y su plataforma online. Si bien en sus inicios el canal online era una de sus principales vías de venta, actualmente ha conseguido equilibrar el peso de sus ventas en la Red y en puntos de venta físicos.
A día de hoy, Jimmy Lion está presente en más doscientos establecimientos multimarca en Estados Unidos, España, Portugal, Andorra, Reino Unido, Italia, Holanda, Bélgica, Suiza, Polonia, Serbia y Alemania, entre otros. A través de la Red, el grupo ha extendido sus negocio a más de cuarenta países.
Si bien Jimmy Lion nació en Nueva York, los fundadores tienen sus raíces en España, la empresa fue fundada por los madrileños Álvaro Gomis y Felipe Cortina, quienes se trasladaron a Estados Unidos para completar su formación empresarial. Fue allí donde cursaron el MBA donde gestaron Jimmy Lion.
Actualmente, la compañía cuenta con dos sedes, una en Nueva York y otra en España. En el mercado español, la empresa ha pisado el acelerador de la mano de El Corte Inglés, que distribuye sus productos en centros repartidos por todo el país.
Por el momento, la empresa descarta cambiar el rumbo de su estrategia con la apertura de tiendas propias, aunque sí planea continuar ampliando su línea de calcetines, cuyo precio ronda los diez euros el par.