Empresa

Comdipunt, de Shana a Double Agent con la producción como secreto

C. Pareja

14 abr 2016 - 04:50

Comdipunt, de Shana a Double Agent con la producción como secreto

 

¿Qué tienen en común marcas como Shana, Double Agent y Friday’s Project? No operan en el mismo rango de precios. Tampoco ofrecen productos similares. Y, más todavía, se dirigen a segmentos de público completamente diferentes. Shana, Double Agent y Friday’s Project comparten, sin embargo, un amplio conocimiento del aprovisionamiento, capitaneadas por el empresario Julián Imaz. A través de Comdipunt, Imaz llegó a ser uno de los mayores proveedores de España de Inditex, pero sus pasos le han terminado llevando a la creación de un pool de marcas de moda.

 

Nacido en Zaragoza, el empresario llegó a Barcelona en busca de proveedores textiles. Y se quedó. El sector le atrapó hasta el punto de que, con el paso de los años, se ha convertido en una de las personas que mejor conoce los entresijos del aprovisionamiento de la gran distribución de moda. La primera empresa que creó operaba bajo el nombre Erari, y comenzó a servir a algunos de los principales operadores de moda del país. El negocio del grupo consistía en subcontratar todas las partes del proceso productivo en diferentes talleres y empresas y suministrar las prendas a grupos de distribución.

 

Erari se convirtió en proveedor de Inditex y la relación entre Imaz y el grupo gallego se hizo cada vez más estrecha. Tanto fue así que Imaz formó parte del equipo de la que iba a convertirse en la cadena de moda joven del grupo: Bershka. El empresario abandonó su actividad como proveedor y la actividad de Erari, que en aquel momento producía más de cuatro millones de prendas al año para el grupo gallego, fue absorbida por Inditex.

 

 

 

 

Con Bershka consolidado, Imaz abandonó Inditex en 2000 y llegó a un acuerdo con el grupo para retomar el 100% del control de su compañía (que había cambiado de nombre, dejando Erari para convertirse en Comdipunt) y continuar siendo proveedor en exclusiva de la compañía gallega. En su momento más álgido, Comdipunt llegó a contar con una plantilla de 350 personas y con filiales en el extranjero, en países como Portugal, Bangladesh o Turquía, aunque ninguna de estas filiales contaba con fabricación propia, sino que coordinaba el trabajo de distintos proveedores.

 

 

Friday’s Project, la primera aventura

La discreción caracterizó a Julián Imaz hasta 2006. Ese año, el empresario saltó a las páginas de los periódicos al hacerse con los locales de la antigua Often, la única cadena que Inditex ha cerrado en toda su historia. Esta red de tiendas fue el embrión de Friday’s Project, una cadena multimarca de moda que en dos años tejió una red de setenta establecimientos en diversos países.

 

Como todos los proyectos de Imaz, Friday’s Project comenzó a lo grande: un local de tres plantas en Paseo de Gracia de Barcelona. El modelo de negocio de Friday’s Project se basaba en combinar la distribución de marcas italianas en boga (desde Fornarina hasta Guru) con las marcas propias. Unas ejercían de motor del tráfico y las otras aportaban el margen.

 

Pero la crisis terminó pasando factura a las marcas y, de rebote, a Friday’s Project. Aunque se mantuvo en el mercado, la cadena fue languideciendo, reduciendo progresivamente su red de tiendas, pero el negocio de Comdipunt seguía procediendo de su trabajo como proveedor de Inditex.

 

 

 

 

A mediados de 2010, Julián Imaz dio un nuevo golpe de efecto. En pleno desembarco en España de las principales cadenas de moda low cost, Imaz decidió introducirse en el segmento. Shana fue el nombre escogido para el proyecto que, de nuevo, se estrenó a lo grande con una tienda en Portal de l’Àngel de Barcelona, la calle más cara de España para ubicar un local comercial.

 

Shana se convirtió entonces en la niña de los ojos de Imaz, que poco a poco dejó de trabajar para Inditex para centrarse en sus propias cadenas. De hecho, Shana llegó a cautivar incluso a inversores y el grupo mexicano Sim entró en su capital. Comdipunt negoció también con el gigante chino Yueda, operación que finalmente no fructificó.

 

 

A por el público adolescente

Si con Shana el empresario se subió a la ola del low cost, con Double Agent explotó el filón de la moda de inspiración californiana. En 2014 vio la luz Double Agent, que por el momento se ha convertido en la cadena de mayor éxito de Comdipunt. La marca ha logrado hacerse un hueco en el armario de las adolescentes españolas, rivalizando directamente con la italiana Brandy Melville y proyectando una imagen de empresa estadounidense pese a ser cien por cien barcelonesa. En 2015, la compañía decidió extender el estilo californiano a un público más adulto y recuperó la marca Friday’s Project, reconvertida ahora en una nueva cadena.

 

Pero la diversificación de la compañía ha continuado en 2016. En el primer trimestre del ejercicio,  la empresa ha lanzado la marca SHN (acrónimo de Something is happening now), que tiene estética nórdica y se dirige, también, a una mujer adulta.

 

Ahora, la compañía agrupa todas sus marcas bajo el paraguas de Comdipunt. Mientras Shana mantiene su desarrollo de forma independiente, Double Agent, Friday’s Project y la nueva SHN se centran en el canal multimarca, acudiendo incluso a ferias de todo el mundo para encontrar compradores.

 

La empresa se ha marcado el objetivo de elevar su negocio un 20% en 2016, desde los 130 millones con que finalizó 2015. La compañía cuenta con hasta treinta aperturas previstas en 2016, principalmente de Double Agent, apoyándose en las oficinas que ha instalado en los últimos años en ciudades como Los Ángeles, Miami y Milán. En la actualidad, Shana cuenta con 110 tiendas propias, mientras que Double Agent posee una red de distribución de 42 establecimientos.