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Cien años de íntimo ‘made in Mataró’: la histórica ZD Zero Defects culmina el relevo generacional

La compañía, que echó a andar en 1920, continúa teniendo su fábrica en el centro de la ciudad. Ahora, encara una nueva etapa con la tercera generación al frente.

I. P. G.

Cien años de íntimo ‘made in Mataró’: la histórica ZD Zero Defects culmina el relevo generacional

 

 

Un siglo de bragas y calzoncillos producidos en una de las cunas del textil español. ZD Zero Defects, fundada en 1920 en Mataró (Barcelona), encara una nueva etapa con la tercera generación al frente y la internacionalización en el centro de la estrategia.

 

La compañía echó a andar bajo el nombre de Doria y Beltrán hace ahora cien años produciendo ropa íntima masculina para terceros y con su marca propia, Caracol. En la década de los setenta, Ángel Muñoz, uno de los proveedores de tejido de la fábrica, compró la compañía y lanzó una nueva firma, ZD Zero Defects.

 

Hoy, la fábrica, ampliada, continúa estando en el mismo lugar, en el centro histórico de la ciudad catalana. “En aquella época era normal, cada dos o tres casas había una fábrica, hoy las que quedan están todas en los polígonos”, recuerda Katy Muñoz, nieta de Ángel, que acaba de tomar las riendas de la empresa.

 

 

 

 

Todas las crisis que ha habido en el sector nos han afectado, pero no nos han hecho desaparecer porque tenemos clientes muy fieles”, señala la ejecutiva. Muñoz es la primera mujer que liderará la compañía en un siglo. La ejecutiva se incorporó a la empresa en 2012 como directora comercial y el año pasado relevó a su padre en el cargo.

 

Ahora, sus planes pasan por acelerar la internacionalización, un proceso que comenzó en 2015, y crecer en el canal online. La empresa acaba de incorporar a un export manager para abordar el mercado asiático y ha aterrizado en la plataforma de ecommerce para profesionales Joor.

 

Actualmente, ZD Zero Defects se vende en 800 puntos de venta de España, Portugal, Francia, Italia y Alemania. El online representa un 5% de la facturación, que asciende en total a unos dos millones de euros.

 

Toda la producción continúa realizándose íntegramente en la fábrica de Mataró, que produce unas 300.000 unidades al año y emplea a treinta personas. Sumando los representantes comerciales, ZD Zero Defects emplea en total a cincuenta personas.

 

 

 

 

Del calzoncillo de algodón a la fibra de soja

La innovación en producto ha estado en el centro de la estrategia de la compañía. En la década de los setenta, Muñoz fue pionero en la introducción del nylon en el íntimo masculino en España; en 2011, la empresa comenzó a incorporar fibra de soja, un material orgánico, hipoalergénico y antibacteriano, y el año pasado introdujo algodón orgánico.

 

Desde 2011, la empresa cuenta también con una línea de mujer. “Vimos que las propiedades de la soja, aunque es un material más complejo y caro, eran muy útiles para los productos femeninos”, recalca Katy Muñoz.