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Insuficientes, inespecíficos y poco independientes: las asignaturas pendientes de los sellos verdes

La fundación Changing Markets ha analizado diez de los mayores certificados y entidades sostenibles en la industria de la moda, y concluye que contribuyen al greenwashing en el sector.

C. Juárez

4 may 2022 - 04:51

Insuficientes, inespecíficos y poco independientes: las asignaturas pendientes de los sellos verdes

 

 

La autorregulación ha fracasado. Esa es una de las conclusiones de un informe elaborado por la fundación Changing Markets, que ha analizado diez de los mayores certificados y entidades sostenibles en la industria de la moda, y concluye que contribuyen al greenwashing en el sector.

 

Los informes sobre el progreso en sostenibilidad de las compañías de moda dibujan un paisaje onírico de la circularidad, pero la trayectoria insostenible de la industria de la moda actual es alarmante”, reza el documento.

 

La falta de una legislación global en la cadena de valor de la industria de la moda ha provocado en los últimos años el nacimiento de iniciativas o empresas que avalan los progresos sostenibles de las marcas. Sin embargo, esto “ha fracasado”, opina Changing Markets.

 

La entidad ha analizado la actuación de diez de las principales certificacionesd el sector: Bluesign, Cradle to Cradle, Ecolabel. Oeko-tex, Textile Exchange’s Global Recycle Standard, y otras entidades como la Ellen MacArthur Foundation o The Microfibre Consortium.

 

 

 

 

Según el informe, la mayoría de estas iniciativas no logran mantener de manera significativa los altos niveles de ambición que se proponen. “Por lo tanto, sirven como una cortina de humo para que parezca que las empresas están dando pasos hacia la sostenibilidad”, ya que la mayoría no establecen requisitos ni plazos estrictos para avanzar en los propósitos sostenibles.

 

La certificación Cradle to Cradle y el índice Higg “sólo se centran en algunos aspectos de una selección aparentemente arbitraria de las etapas del ciclo de vida del producto, lo que da una visión sesgada ya que sólo se enfoca en un ámbito”.

 

Changing Markets también critica la falta de transparencia y las pocas iniciativas para paliar este problema. Según el informe, Wrap, una ONG que aborda las causas de las crisis climáticas, y el programa Zero Discharge of Hazardous Chemicals (Zdhc) no permiten ver la evolución individual de las empresas, y si las compañías pierden algunos de sus certificados, no hay sanciones, “lo que es una falta de honestidad”.

 

 

 

 

Por otro lado, el documento sí que destaca el trabajo de certificaciones como Bluesign o Oeko-Tex, que “cumplen ampliamente lo que ofrecen y fomentan la mejora continua”. El único punto en contra que destaca Changing Markets es que ambas etiquetas se centran sólo en la gestión de productos químicos. La Ellen MacArthur Foundation, por su parte, “sólo trabaja de forma adecuada en el impulso de energías renovables y la eliminación de pesticidas”, opina la entidad.

 

En los últimos veinte años, el consumo de prendas per cápita se ha más que duplicado, y se proyecta que el consumo total de prendes de vestir aumentará en un 63% hasta 2030, cuando alcanzará los 102 millones de toneladas. Además, el número de veces que se usa una prenda antes de desecharla ha disminuido un 40% en los últimos quince años, y que las fibras sintéticas todavía representan más de dos tercios de los materiales usados en la industria de la moda.

 

Changing Markets es una asociación con sede en Países Bajos que trabaja con ONG y organizaciones de investigación para la creación de campañas para impulsar la sostenibilidad en el medio ambiente y en la sociedad.