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M. Machado (ATP): “No puede ser que el textil europeo esté limpio y el resto del planeta, no”

El presidente de la patronal portuguesa del textil y de la confección aboga por que los requisitos de sostenibilidad se apliquen en todas las zonas geográficas. “Tienen que ir todos en la misma dirección”, aboga Machado.

M. Machado (ATP): “No puede ser que el textil europeo esté limpio y el resto del planeta, no”
M. Machado (ATP): “No puede ser que el textil europeo esté limpio y el resto del planeta, no”
Mario Jorge Machado es presidente de la Associação Têxtil e Vestuário de Portugal (ATP) desde 2019.

C. Juárez

7 sep 2022 - 05:00

La sostenibilidad es la principal ventaja de la industria europea de la moda y, por ende, del sector en Portugal. Mario Jorge Machado, presidente de Associação Têxtil e Vestuário de Portugal (ATP) desde 2019, aboga por que “todas las zonas geográficas vayan en la misma dirección”. “Lo que no puede ser es que tengamos un sector textil europeo limpio y el resto de planeta esté sucio”, defiende Machado durante la primera jornada de la feria de textil Modtissimo. El directivo cree que, ante desafíos como la inflación, la guerra en Ucrania y la crisis energética, que están golpeando duramente al sector, “la industria en Europa está volviendo a sus raíces”.

 

 

Pregunta: ¿Cómo valora esta nueva edición de la feria?

 

Respuesta: Esta nueva edición se presenta muy bien, por encima de las expectativas. Ha habido récord de expositores, visitantes y compradores extranjeros, sobre todo procedentes de países europeos.

 

 

P.: ¿Cómo afronta la industria portuguesa la situación actual?

 

R.: Tenemos que dividir la situación en dos momentos: antes y después de la guerra en Ucrania. En el primer semestre, las exportaciones portuguesas de textil crecieron un 19% y las ventas a España aumentaron un 10%.

 

 

P.: Pero algunos grupos españoles han reducido su producción en Portugal.

 

R.: Sí, es cierto. Ya no nos acordamos de que los primeros meses de 2021 fueron muy difíciles, tanto en España como en Portugal. Este año, la situación ha variado y hubo un crecimiento, aunque es verdad que el perfil de las marcas españolas que compran en Portugal es distinto, está cambiando. Ahora, las empresas españolas que se aprovisionan en Portugal son marcas de un segmento alto, y se nota la diferencia.

 

 

 

 

P.: ¿Cuál es entonces la ventaja competitiva de la industria portuguesa?

 

R.: La principal ventaja de nuestro sector es la sostenibilidad, la durabilidad y calidad de los productos, y las buenas prácticas. Otro de los factores es que hay es más fácil encontrar empresas que tengan sus propios diseños y son más innovadoras.

 

 

P.: ¿Está preparada la industria portuguesa para los cambios que obliga la nueva legislación sostenible?

 

R.: La nueva legislación cambiará el paradigma de cómo compran las empresas, y aquí la industria portuguesa tiene una gran ventaja porque está muy preparada, sobre todo en materia de transparencia y circularidad. Se está haciendo un gran trabajo y no sólo en Portugal, sino en toda Europa.

 

 

P.: McKinsey estima que harán faltan 1.800 nuevas plantas de recogida; 2.000 centros de clasificación para la reutilización y 2.100 plantas de clasificación para el reciclado. ¿Está tomando posiciones Portugal en este sentido?

 

R.: Hay una oportunidad, Portugal está preparada para acoger plantas de clasificación y reciclaje de fibras textiles. Pero también supone un gran desafío tecnológico, porque se tiene que inventar la tecnología que separe los diferentes tipos de fibras, por lo que se necesita una gran inversión porque se necesitan plantas con mucha capacidad. Al final, lo que está haciendo Europa con todas estas iniciativas sostenibles es volver a sus raíces.

 

 

 

 

P.: ¿Hará falta una feria para este nuevo sector?

 

R.: No creo que sea necesario. La tendencia de las ferias es agruparse y presentar en un mismo evento las empresas de hilaturas, tricotaje, acabados y confección. En algún momento también tendremos empresas de reciclaje en la feria.

 

 

P.: ¿Puede la industria portuguesa competir con la inflación?

 

R.: La inflación es un gran problema para la industria textil portuguesa, ya que tiene que competir con otros hubs de producción donde los precios no han subido tanto, por lo que nos obliga a encontrar prácticas productivas que sean más eficientes. Actualmente están habiendo fuertes inversiones en equipamiento para mejorar los procesos en el sector y ganar competitividad. También se ha apostado muy fuerte en los últimos años por la automatización y la digitalización, lo que permitirá atenuar todo este aumento inflacionista. También tenemos la esperanza de que esta crisis energética provoque que la industria en Europa trabaje con fuentes de energía renovables, lo que significará que los productos hechos aquí serán todavía más sostenibles.

 

 

P.: ¿Qué impacto está teniendo la crisis energética?

 

R.: Las empresas textiles son muy dependientes de la electricidad y del gas. Es un gran desafío a escala mundial, no sólo en Europa. La verdadera guerra a la que se enfrenta el planeta es una guerra de supervivencia, que se gana siendo sostenibles. Europa tiene que ser energéticamente autosuficiente.

 

 

 

 

P.: ¿La crisis de la supply chain en lejanía puede ser una oportunidad aquí?

 

R.: La competitividad tiene que venir por factores positivos y no negativos. Pero lo que no puede haber son barreras en términos de circulación de productos, y también estamos a favor de que haya igualdad en cuanto a requisitos para vender. No podemos aceptar que en Europa tengamos unas exigencias muy concretas a la hora de fabricar y que empresas de otras regiones no tengan que cumplir esos requisitos y puedan vender aquí. Es inaceptable. Para ser vendido en Europa, un producto tiene que cumplir una serie de condiciones. ¿Por qué? Porque sino estaremos reciclando productos que llegan a Europa desde fuera y son perjudiciales o no están permitidos aquí. Tenemos que ser más exigentes con los productos que llegan desde fuera de la Unión Europea.

 

P.: ¿La relocalización es una realidad?

 

R.: Sí, y como en todas las situaciones, tiene oportunidades y desventajas. La industria textil europea es líder en diseño y know how. También somos un buen ejemplo en términos de sostenibilidad, no sólo para los consumidores, sino para el resto de la industria textil de otras zonas geográficas, para que vayan en la misma dirección. No puede ser es que tengamos un sector textil europeo limpio y el resto de planeta esté sucio.