Los orígenes de Lush se remontan a la década de los setenta del siglo XX, cuando Mark Constantine y Liz Weir, formados en el ámbito de la belleza y la terapia, se conocieron en Poole (Inglaterra). Unos años después, ambos decidieron empezar a comercializar sus propios artículos con ingredientes naturales para el cabello y el cuerpo. Tras comercializar sus productos en tiendas The Body Shop, Constantine y Weir lanzaron la marca Lush a mediados de los noventa e iniciaron su desarrollo con retail hasta hoy. La compañía opera hoy con más de 900 tiendas en todo el mundo.