Entorno

Revista Modaes número 53

Regiones: las estrellas del nuevo orden mundial del comercio

Las continuas guerras comerciales entre China y Estados Unidos, a las que también se ha visto arrastrada Europa, terminaron por desgastar el comercio en 2023, aunque la (OMC) estima que este haya vuelto a crecer en 2024.

Regiones: las estrellas del nuevo orden mundial del comercio
Regiones: las estrellas del nuevo orden mundial del comercio
La victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de noviembre consagra este giro, por el que el mundo se divide ahora en tres grandes bloques.

Celia Oliveras

28 ene 2025 - 05:00

El progresivo enfriamiento de las relaciones entre Estados Unidos y China, que ha derivado en el incremento progresivo de aranceles de varios bienes, especialmente aquellos considerados estratégicos como la tecnología, está conduciendo al mundo a una tendencia regionalista, frente a la globalización constante que experimentaba el comercio desde el final de la Segunda Guerra Mundial.

 

La victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de noviembre consagra este giro, por el que el mundo se divide ahora en tres grandes bloques: Estados Unidos y sus socios comerciales estratégicos en Latinoamérica, Asia, con China e India a la cabeza, y Europa, que puede ser la gran perdedora del cierre de fronteras de su mayor socio comercial.

 

 

Revista Modaes número 53

Accede a todos los contenidos

 

 

Tras meses de guerras arancelarias entre EEUU, China y Europa, 2024 acabará por ser conocido como el año en el que se avanzó por primera vez en 25 años en el acuerdo comercial entre Mercosur y la UE, el único gran pacto comercial en mucho tiempo.

 

Negociado durante veinticinco años, el acuerdo se estructura en tres pilares (comercio, diálogo político y cooperación), elimina más del 90% de los aranceles bilaterales y reduce otras barreras al comercio. También es uno de los ambiciosos de los firmados hasta la fecha en términos de sostenibilidad.

 

La Ronda de Doha o las negociaciones de una posible Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión son algunos de los tratados comerciales que, aunque llevan años en negociación, no se han llegado a firmar. A pesar de seguir creciendo de manera casi constante año a año, el comercio mundial ha sufrido un desgaste reflejado en la incapacidad de los países de cerrar estas uniones comerciales.

 

 

 

 

“La Organización Mundial del Comercio funcionaba bien en ese mundo unipolar posterior a la Segunda Guerra Mundial, cuando servía como una herramienta para Occidente -explica Jordi Rosell, profesor del departamento de Economía Aplicada de la UAB-; pero ahora el mundo es diferente”.

 

La OMC tiene como cometido establecer las reglas de juego con las que operan los países e impulsar rondas de negociación para reducir los aranceles. La entidad, sin embargo, no tiene legitimidad para imponer órdenes a los estados.

 

La Ronda de Uruguay, en 1994, fue la última negociación de este tipo que se ha firmado, y consiguió una reducción generalizada de aranceles para casi todo el comercio. En línea con este éxito, la OMC, que nació apenas un año después, puso en marcha en 2001 la que debía ser su sucesora, la Ronda de Doha, un acuerdo que casi 25 años más tarde sigue sin avanzar.

 

“En un mundo multipolar, la tendencia que se ha impuesto en los últimos 30 años es la de los acuerdos regionales -relata Rosell-; que necesitan del consenso de menos actores”. Sólo en los últimos años, y mientras la Ronda de Doha sigue más paralizada que nunca, se ha actualizado el acuerdo de libre comercio con Chile, aprobado diferentes ampliaciones de miembros de la Unión Europea (con la integración en el espacio económico europeo que conlleva) o la firma de un nuevo acuerdo comercial con Nueva Zelanda.