Entorno

Las cuotas de poder elevan la tensión en el CIE en el inicio de la negociación del nuevo convenio

Christian De Angelis

9 ene 2014 - 04:52

“Mal”, “penoso” o “triste” fueron algunas de las expresiones realizadas ayer de forma informal por dirigentes de patronales y sindicatos para describir la situación creada en el transcurso de la reunión de constitución de la mesa de negociación del convenio textil-confección a partir de 2014, que tuvo lugar ayer a las doce del mediodía.

 

La situación suscitada en la reunión de constitución de la mesa, que diferentes participantes en la misma coincidieron en calificar de “tensa”, no responde a la distancia entre los criterios de los representantes de las empresas y de los trabajadores, si no por las abiertas diferencias en la parte patronal. En un lado está Alejandro Laquidain, presidente del Consejo Intertextil Español (CIE), y en el otro Ángel Asensio, presidente de Federación Española de Empresas de la Confección (Fedecon), y Joan Canals, homónimo en Agrupación Española del Género de Punto (Aegp).

 

En síntesis, tal y como esperaban algunas fuentes, las patronales representantes de la confección, Asensio y Canals, niegan la representatividad del Consejo Intertextil Español (CIE) para la negociación de un convenio que rija en las empresas que ellos representan. Sostienen que el convenio 2011-2013, aprobado el pasado año, no recogió sus demandas específicas y, por ello, quieren negociar sin la intermediación del CIE, en los que las mismas Fedecon y Aegp están representadas junta a otras cinco patronales.

 

El CIE y los sindicatos CCOO y UGT aprobaron ayer la constitución de la mesa negociadora, tras la denuncia del actual convenio (vigente hasta el pasado 31 de diciembre) por parte de los representantes de los trabajadores. Su vocación pasa por negociar un nuevo convenio textil-confección, “tal y como se ha hecho en los últimos treinta años”, teniendo en cuenta las necesidades específicas de los diferentes subsectores.

 

Fedecon y Aegp, por su parte, quieren un convenio propio o bien llevar la voz cantante en la negociación, aduciendo a su mayor representatividad en el sector. “Hemos pedido que se nos reconozca nuestra representatividad del 70% o que se nos de un mes de margen para arreglar la representatividad dentro del CIE”, indicó ayer Asensio en declaraciones a Modaes.es.

 

“Lo más triste es que no fueron los sindicatos, si no el presidente del CIE el que se ha negado a darnos un mes de plazo, por lo que la única opción que tenemos es impugnar la mesa de negociación”, agregó Asensio.

 

Laquidain indicó, por su parte, que la patronal tiene la obligación de acudir a la mesa de negociación tras la denuncia del convenio por parte de los sindicatos. “Y como desde hace más de treinta años, el CIE es quien ha ido a la mesa”, añadió.

 

“Hoy no se debía discutir sobre la representatividad: el CIE tiene que regularse por sus normas y estatutos”, prosiguió Laquidain. En este sentido, en relación a las desavenencias en el seno del CIE a causa de este conflicto, el presidente de la confederación señaló: “si alguien no quiere estar en algún sitio lo que tiene que hacer es irse”.

Pese a la tensión, las dos partes mostraron su vocación constructiva. Asensio señaló en este sentido su voluntad de “adaptar el sector a la realidad actual”, con más flexibilidad para aprovechar la oportunidad de una reindustrialización, y “no seguir enquistados en el mismo sistema de hace treinta años”. Por su parte, Laquidain indicó que “los que quieren que el CIE siga quieren que lo haga con todos, e incluso más”.

 

Por su lado, un portavoz de los sindicatos expresó: “no sé sus estatutos ni sus normas y  hemos planteado que arreglen su guerra interna; es un problema de poder y una parte no puede usar el convenio contra la otra como arma arrojadiza”.