Entorno

La moda española rompe el espejismo de la recuperación en 2016 y encara un futuro incierto

El sector sufrió una recaída del consumo, la desaceleración de las exportaciones textiles y un retroceso de los precios industriales en 2016. Por el contrario, el conjunto de la economía española creció al mismo ritmo que en 2015.

Lorenzo Molina

13 feb 2017 - 04:52

La moda española rompe el espejismo de la recuperación en 2016

 

La moda española vuelve a recaer. Tras dos años en que el sector inició un proceso de recuperación que, si bien lento, se preveía sólido ante el despegue de la economía española, 2016 marcó un nuevo revés para la industria textil. El frenazo en el ascenso del precio de las exportaciones textiles y la caída de los precios industriales, unidos al desplome de las ventas del comercio de moda han sido algunas de las causas del retroceso.

 

En diciembre, el Banco de España anticipó que el Producto Interior Bruto (PIB) español crecería un 3,2% en 2016, exactamente al mismo ritmo en que lo hizo en 2015. Sin embargo, la coyuntura económica favorable no ha beneficiado a la industria de la moda esta vez. Según el mismo organismo, la riqueza del país bajara una marcha su crecimiento en 2017 y 2018, con una tasa del 2,5% y 2,1%, respectivamente, dibujando un entorno económico a medio plazo algo menos positivo para el sector.

 

El Índice de Producción Industrial (IPI) del textil español estancó su crecimiento el año pasado en un 5,1%, el mismo dato que en 2015. La industria del cuero y del calzado, en cambio, disminuyó su producción un 4,9% en 2016 y puso así punto y final a dos años seguidos de ascensos con el dato más bajo desde 2012.

 

 

 

Tras catorce años de inflación ininterrumpida, los precios de la industria textil española cambiaron de tendencia en 2016. El Índice de Precios Industriales (Ipri) marcó una caída media del 0,5%, su primer descenso desde 2002, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Mientras el textil caía, el Ipri general anotó un aumento del 2,8% en el mismo periodo. Por su parte, los precios de la industria de la confección se elevaron tan sólo un 0,2% el año pasado, tres décimas menos que en 2015. El calzado y el cuero ascendieron también de manera leve, un 0,6%.

 

Al contrario que el Ipri, el Índice de Precios de Exportación de Productos Industriales (Iprix) del textil registró una subida del 0,7% en 2016. Sin embargo, se trata del ascenso más moderado desde 2013. El valor de las exportaciones textiles aumentó un 1,4% y 1,8% en 2015 y 2014, respectivamente. Por su parte, el Iprix general triplicó la tasa de crecimiento del sector, con un alza del 2,3% el año pasado, logrando revertir la tendencia negativa de 2015.

 

Dentro de los sectores que componen la industria de la moda, únicamente la confección aumentó el precio de sus exportaciones en 2016 con un tímido 0,3%, alejándose de los repuntes del 0,8% de 2015 y 3,6% en 2014. El Iprix de las empresas del cuero y el calzado cayó un 0,1%.

 

El frenazo o los descensos de las variables tratadas no se tradujeron en destrucción de empleo. El aumento de los afiliados a la seguridad social en la industria de la moda española ha continuado creciendo aunque ha ralentizado el ritmo. Mientras que los años 2014 y 2015 concluyeron con aumentos del 3,7% y 3,4%, respectivamente, 2016 finalizó con una subida de afiliados del 0,9%.

 

Moda más cara: consumo y ventas a la baja

El precio de la moda continúo encareciéndose en España durante 2016. Los precios del vestido y el calzado cerraron 2016 con un incremento interanual del 0,9%, y encadenó así 21 meses consecutivos de alzas, según el Índice de Precios al Consumo (IPC) elaborado por el INE.

 

 

 

Las ventas del comercio de moda recibieron un inesperado varapalo el año pasado, tras dos años en que la facturación evolucionó positivamente. El Indicador del Comercio de Moda cerró el periodo con una caída del 2,2%, igualando el descenso anotado en 2013, según datos de la Asociación del Comercio textil y Complementos (Acotex). La climatología adversa, la inestabilidad política y la proliferación de las jornadas con descuentos como el Black Friday fueron las causas más repetidas por empresarios y la patronal para justificar el tropiezo de la facturación.

 

El descenso de las ventas del comercio de moda tiene su fiel reflejo en la evolución del Índice de Confianza del Consumidor (ICC), elaborado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). La confianza de los consumidores marcó 100,7 puntos en diciembre de 2016. Aunque el dato se situó más de cinco puntos por encima de la media de los años anteriores a la crisis, bajo una marcha respecto a 2015, cuando el ICC fue de 107,4 puntos.