Del ‘made in Italy’ al ‘made in China’: quince años del gigante asiático en la OMC
Cuando China entró en la Organización Mundial del Comercio era el tercer país de origen de las compras españolas de moda, por detrás de Italia y Francia.
2 ene 2017 - 04:48
El tsunami chino alcanzó de lleno al mercado español de la moda en 2003. La adhesión de China a la Organización Mundial de Comercio (OMC) hizo imparable el creciente protagonismo del gigante asiático en los intercambios globales de artículos textiles. Desde entonces, el país se ha convertido en el principal país proveedor de moda de España, guardando gran distancia con sus inmediatos seguidores. Pese a reordenarse parte del mapa del aprovisionamiento del sector y tomar protagonismo otros territorios, como Turquía o Bangladesh, el liderazgo de China continúa siendo incontestable.
En 2001, Italia era el principal proveedor de artículos de moda a España. Aquel año, las compras españolas a la industria italiana de la moda ascendieron a 2.199,2 millones de euros y representaron el 18,2% del conjunto de las importaciones del sector del mercado español. Entonces, China ocupaba el tercer lugar en el podio de los principales proveedores españoles, con ventas de moda al país por 1.275,9 millones de euros, superado también por Francia, cuyas exportaciones a España alcanzaban los 1.466,8 millones de euros.
Sin embargo, este medallero rápidamente cambió. En 2002, China arrebató la plata a Francia, tras disparar sus ventas de moda a España un 20,5%. La moda italiana, en cambio, redujo aquel año sus exportaciones a España un 1,6%, mientras que la francesa las elevó sólo un 0,4%. Otros países proveedores estratégicos hoy, como Turquía, India o Bangladesh, estaban lejos del top ten de principios de siglo.
El gigante asiático arrebató a Italia el liderazgo en las importaciones españolas de moda en 2005, coincidiendo con el fin del Acuerdo Multifibras, que dio pie a la desaparición de las cuotas en el comercio internacional de artículos textiles. En 2005, España disparó un 43,8% sus compras de moda a China, después de haber ido incrementándolas de manera paulatina en los años precedentes, con subidas del 7,9% en 2003 y del 18,8% en 2004. Italia y Francia también fueron elevando sus ventas al mercado español, aunque a ritmos más moderados, con subidas nunca superiores al 7%.
En 2005, el peso de las importaciones españolas de China era del 18,3%, mientras que las italianas representaban el 15,1%. Por otro lado, Turquía, India y Bangladesh fueron ganando también posiciones con incrementos a doble dígito. En 2005, Turquía ya era el sexto proveedor de artículos de moda de España; India ocupaba la posición número 18, y Bangladesh, la número 13.
Pese a concluir el periodo de treinta años que se dieron los países del Gatt cuando firmaron el Acuerdo Multifibras, la Unión Europea logró pactar con China una prórroga de tres años para dar oxígeno a la industria europea del textil. Y después de alargar el sistema de cuotas a las importaciones europeas de textiles chinos hasta 2007, España continuó elevando a doble dígito sus compras al gigante asiático. En 2006, las importaciones de moda de China a España crecieron un 19,5% y, en 2007, un 16,4%.
También Turquía fue avanzando puestos, sobre todo por su posición geográfica estratégica, a medio camino entre Occidente y Oriente. En 2007, las importaciones españolas de artículos textiles turcos se dispararon un 38,2% respecto al año anterior y arrebató el cuarto puesto del ránking a Portugal.
La crisis tuvo un impacto directo en las importaciones de moda de España. Tras años de crecimiento continuo, el mercado español de moda frenó en seco sus compras, que descendieron en 2009 cerca de un 14%. China contrajo aquel año también sus ventas al país, con una caída, del 10,2%; las compras a Italia se desplomaron un 21,5%; las de Turquía retrocedieron un 12,3%, y las de Francia, un 15,3%. Sin embargo, las de Bangladesh se mantuvieron al alza, marcando una subida del 9,1% con respecto al año anterior.
Bangladesh empezó a ser un proveedor a tener en consideración para el mercado español de la moda a partir de 2011. Después de una década con fuertes altibajos, el país asiático pasó de ocupar el puesto número veinte entre los principales proveedores de artículos de moda a España a estar entre los cinco primeros.
China volvió a romper con su ritmo ascendente en 2012 y en 2013, cuando registró retrocesos del 2,7% y del 5,6%. Sin embargo, continuó liderando con comodidad el podio de los principales países de abastecimiento de artículos de moda del mercado español. De hecho, pese a contraer sus ventas a España, su peso sobre el conjunto de las importaciones del sector permaneció por encima del 20%, con tasas del 24,7% en 2012 y del 23,1% en 2013.
Reordenación del mapa de proveedores
Con la entrada en la nueva década, España redefinió el mapa de proveedores. Diez años después de la adhesión a China a la OMC, en 2011 las compras españolas de moda al gigante asiático se multiplicaron por cuatro, hasta 5.027,9 millones de euros. Sin embargo, en este mismo periodo, las compras españolas del sector a Bangladesh se multiplicaron por siete y a Turquía, por cinco.
En 2012, Turquía arrebató el cobre a Francia y, en 2015, lo ganó Bangladesh. En los últimos cinco años, China ha persistido como el principal país de origen de la moda que importa el mercado español, sin embargo, el gran cambio que ha tenido lugar ha sido la llegada de nuevos actores, como Vietnam, Pakistán o Camboya, que en 2001 no estaban tan siquiera ni entre los veinte principales.
Entre 2011 y 2015, Vietnam incrementó sus ventas de artículos de moda a España un 31,4%, hasta 709,7 millones de euros; Pakistán las aumentó un 91,3%, hasta 558,6 millones de euros, mientras que Camboya las multiplicó por tres, hasta 375,9 millones de euros.
En 2015, el peso de las compras de moda de España a China fue del 23,3%. El de las importaciones de Italia, del 9,8%; de Bangladesh, del 7,3%, y de Turquía, del 7,2%. A diferencia de quince años atrás, el protagonismo indiscutible es de China, mientras que el resto de los principales proveedores es más repartido. En estos últimos cinco años, España ha elevado el conjunto de sus compras de moda un 24,1%, hasta 24.698,7 millones de euros.