Spastor: “No es lógico que nos cuestionen por no querer recibir subvenciones”

Sergio Pastor Salcedo e Ismael Alcaina Guerrero forman el tándem de diseñadores Spastor. La marca, que nació en 1995, tuvo que salir al extranjero para ser valorada y empezar a ser rentable. Ahora, Spastor ha sido nominado por Mango para ganar el premio Mango Fashion Awards, que dotado con 300.000 euros. Spastor ve la moda española estancada y cree que las subvenciones deben ser más controladas y tener fecha de caducidad.

Pregunta: Spastor está nominado al premio MFA que otorga Mango tras estar varios años desaparecidos del sector de la moda en España. ¿Cómo recibís esta nominación?

Respuesta: Hace ya tiempo que lo pensábamos, ya que nos parecía muy interesante, sobre todo en estos momentos. Se estaba generando una energía muy negativa, y no habían casi iniciativas. Es ahora cuando hay que apostar por algo y hacer cosas. También por el tema de unir fuerzas, y unirte a la industria. Es una buena oportunidad.

P.: ¿También para dar a conocer la marca?

R.: Si, pero no nos lo tomamos como tal. Es como volver a generar algo, movimiento, energía. No somos personas que nos guste quejarnos; si algo no va bien, hacemos algo para cambiarlo.

P.: Mango es una cadena de moda, pero apuesta por el diseño independiente. ¿Creen que es una buena iniciativa para apoyar a este tipo de creadores?

R.: Sí. Sobre todo por la oportunidad  de tener contacto con una empresa como Mango. También la oportunidad mediática. Es necesario, y nos nutrimos todos de todos. El sector ha estado estancado mucho tiempo, ya es hora de apostar por cosas nuevas.

P.: ¿Hacen daño al diseño las cadenas de moda como Zara, H&M o Mango?

R.: No. Quien quiere comprarse unos Prada, por ejemplo, se los termina comprando. El único problema, que no es sólo de ellos sino de los consumidores también; es la pérdida de conciencia de lo que representa una prenda, de su valor. Es un problema de conocimiento del consumidor, y tiene que cambiar. Fuera de España el sector no funciona así y la gente está dispuesta a gastarse su dinero en moda.

P.: Uno de los problemas que más preocupan a los diseñadores españoles es la poca unión entre diseño e industria. ¿Qué opinan?

R.: Que es cierto. Nosotros hemos tenido serios problemas de producción por esto mismo. Cuando desfilamos en Paris crecimos de una manera desmesurada y, sin apoyo industrial ni empresarial, es imposible seguir adelante.

P.: Llevan trabajando más de seis años con mercados internacionales. ¿No hay hueco en España para una marca como Spastor?

R.: Sí que hay hueco. El problema es que al final teníamos que hacer que nuestra marca fuera viable, y en España no se podía conseguir. Nunca nos ha supuesto un problema, siempre hemos intentado sacarnos las castañas del fuego nosotros mismos.

P.: Otra de las cuestiones que más se plantean en el sector de la moda independiente es que es obligatorio salir de España para triunfar. ¿Esto es así?

R.: En nuestro caso sí, pero cada uno sabe hacia dónde se dirige. Para nosotros triunfar es vender, no desfilar. Todo tiene que ir a la par, no sólo imagen, sino imagen y ventas.

P.: Entonces ¿tienen mentalidad de empresa?

R.: Es realismo. Es nuestro trabajo y al final lo que tienes que poder hacer es pagar las facturas. Se puede ser creativo y comercial, y hay un equilibrio natural. Es más una cuestión de centrarse, apostar por algo y rentabilizarlo. No todo se acaba en un desfile, es un añadido.

P.: Han sido de los pocos diseñadores que han ‘rechazado’ subvenciones del estado.

R.: Somos muy conscientes de todo y agradecemos mucho el apoyo que nos dio Cibeles, pero ha llegado un momento que estábamos bien posicionados en imagen, pero no podíamos producir. Las ayudas existen para poder desfilar en Cibeles y crear una colección. Ese no es nuestro objetivo, nuestro objetivo es vender y producir. Como este no era nuestro camino, decidimos dejar de desfilar y no seguir en esa rueda en la que están inmersos la mayoría de los diseñadores.

P.: ¿Qué les diferencia del resto de creadores españoles?

R.: Nada. Nosotros respetamos lo que quieren los demás. Si a ellos les gusta, genial, pero nosotros no queremos ser partícipes de ese bucle. No nos parece lógico que no se entienda una decisión como la nuestra y tener que explicarlo en su momento nos pareció muy mal. Se dijo que nosotros nos íbamos porque teníamos un contrato para desfilar en Barcelona, algo que no es verdad. Yo no tengo ningún problema en ser honesto y decirlo, pero no era verdad. Lo que no es lógico es que nos cuestionen por no querer recibir subvenciones.

P.: ¿Por qué creen que las subvenciones son un círculo vicioso?

R.: Porque creemos que hacen que la marca se estanque. Una vez tienes las subvenciones, te olvides de la esencia de la marca. No te preocupa producir para vender porque ya tienes ingresos. Apoyamos las subvenciones siempre y cuando estén justificadas. El apoyo es fundamental, pero si no funcionas, no tiene sentido.

P.: Descríbanme qué es para ustedes la moda española.

R.: Es complicado. Consideramos que hay gente con mucho talento, pero estamos despistados. Hay que saber qué quieres y a dónde vas. Hace falta una realidad palpable y muchos lo estamos intentando. Lo más preocupante es que lo más importante de la moda española sean figuras como Balenciaga o Pertegaz, ya que de ellos hacen muchas generaciones.

P.: ¿Cómo le afecta la crisis económica a una firma como Spastor?

R.: No son buenos momentos para nadie, pero en estos momentos son en los que más ilusión hay que poner a las cosas. Hemos tenido grandes apoyos y estamos implantados para poder seguir adelante. Lo que es necesario es tirar hacia delante, con uniones o colaboraciones. Lo importante es no quedarse parado.

P.: 2012 será para la moda española…

R.: Otro año más.