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La subida de salarios en Inditex marca la pauta y presiona al comercio de moda

El grupo gallego pactó un salario mínimo de 18.000 euros para su personal de tienda en toda España. Los sindicatos lo usarán para exigir mayores subidas, pero muchos retailers no podrán asumirlo.

La subida de salarios en Inditex marca la pauta y presiona al comercio de moda
La subida de salarios en Inditex marca la pauta y presiona al comercio de moda
“El acuerdo es bastante agresivo, pero es que Inditex es un oasis en el desierto”, dice Eduardo Zamácola, presidente de la Asociación Empresarial del Comercio Textil y Complementos (Acotex).

C. Juárez / I. P. Gestal / I. Carmona

15 feb 2023 - 05:00

Inditex fija un nuevo baremo y presiona al resto del comercio. El grupo gallego, que la semana pasada pactó un salario mínimo de 18.000 euros para su personal de tienda, marca un estándar con el que los sindicatos presionarán en las negociaciones en toda España, pero que desde el empresariado apuntan que es difícil de igualar. La alternativa es quedarse fuera de la competición por el talento para los más de 160.000 puestos de trabajo en el comercio textil.

 

“El acuerdo es bastante agresivo, pero es que Inditex es un oasis en el desierto”, dice Eduardo Zamácola, presidente de la Asociación Empresarial del Comercio Textil y Complementos (Acotex).

 

Zamácola insiste en que el acuerdo no es extrapolable a todo el sector, especialmente en un momento en que los márgenes están ya presionados por la subida de costes. “Si el grupo tiene bueno resultados y eso lo extrapolan a sus trabajadores, es fantástico, pero no todo el sector puede hacerlo, no tiene sentido estar premiando cuando tu compañía no tiene rentabilidad, hay que mirar los márgenes”, asegura.

 

 

 

 

El caso de Inditex también es particular por haber obtenido, tras varias movilizaciones de su plantilla, un acuerdo a escala nacional, mientras que los convenios (que a veces son específicos para el textil y otros, para todo el comercio) se negocian a escala provincial.

Mango, por ejemplo, ha anticipado de manera voluntaria un 3% de aumento salarial a cuenta de 2022 y un 3% a cuenta de 2023 en aquellas provincias donde no hay convenio laboral vigente.

 

Tendam, por su parte, trabaja también bajo el marco de los convenios provinciales y se ha limitado a las alzas pactadas en las provincias en las que sí se ha renovado, con subidas de entre el 3% y el 6%.

 

H&M acordó a finales de 2022 pagar un bonus no consolidable de 500 euros a sus empleados en España y de 250 euros para los trabajadores que lleven menos de un año, pero más de seis meses en la empresa.

 

 

 

 

“Empresas como H&M no podrán llegar a pagar lo que paga Inditex, no es viable para ellos porque no tienen el mismo beneficio, pero se debería acercar hacia ese modelo”, asegura Lucía Trenor, secretaria general de servicios de CCOO en Galicia. “Este acuerdo tiene que ser un impulso para otras empresas y sectores, porque llevamos más de una década de devaluación, y esto tiene que repercutir en la plantilla”, añade.

 

“El acuerdo nos sitúa en un punto ideal para ahora negociar nosotros”, explica por su parte Antonio Pérez, secretario general de Fetico, el sindicato con más representación en la mesa de negociación del nuevo convenio colectivo con la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), que se encuentra en plenas conversaciones. Álvaro Cajigal, responsable estatal de UGT en Inditex, aspira a que “las otras grandes empresas del sector tomen nota”.

 

 

Convenio estatal vs provinciales

 

El temor de los empresarios no sólo es que Inditex presione al alza los salarios, sino que siente las bases para las negociaciones a escala estatal. “El acuerdo es bueno, pero llega tarde, porque el gran problema que había es la disparidad total entre provincias, que es lo que ha originado las huelgas en los últimos meses”, sostiene el secretario general de Fetico.

 

“También hay que contextualizar el acuerdo, porque en algunos territorios no supone ningún aumento y en otros el salario sube un 8%”, añade. “No tenía sentido que un trabajador de Jaén cobrara la mitad que uno de Barcelona cuando el trabajo es el mismo y tiene el mismo valor”, asegura.

 

“Yo no pagaría más por trabajar en una tienda en una zona determinada, eso genera conflicto interno”, opina Zamácola. La fórmula para premiar el esfuerzo extra de cada trabajador sería a través de las comisiones y un variable ligado a la productividad.

 

 

 

 

Cajigal es uno de los que no está a favor: “me siento cómodo firmando acuerdos en algunas materias, pero estoy en contra de los convenios colectivos estatales porque en algunos territorios tengo más capacidad de negociación que en otros y puedo conseguir mejores condiciones”.

 

En cualquier caso, el representante estatal de UGT en Inditex opina que “hay que garantizar un mínimo, y si cada territorio es capaz de negociar condiciones más favorables, pues mejor”. “Ojalá tomen nota los compañeros de grandes almacenes”, argumenta.

 

Zamácola se sitúan en una posición neutra ante la firma de convenios estatales. “Lo que hay que hacer es igualar los salarios por arriba, pero parece que somos los empresarios lo que no queremos pagar cuando somos los primeros que defendemos a los empleados, que, al fin y al cabo, son reflejo de nuestras marcas”, sostiene el presidente de Acotex.

 

“A nosotros no nos parece mal en principio que haya convenio a escala estatal, pero se tiene que regular con el tiempo para equilibrar los salarios, no se cree nadie que se pueda bajar el sueldo”, opina Zamácola.

 

Quien no se ha posicionado al respecto es la Asociación Retail Textil España (Arte), impulsada precisamente por Inditex y que cuenta ya con Mango, H&M, Primark, Iberian Sports Retail Group (JD Sports y Sprinter), Uniqlo y Pepco entre sus miembros. Desde la asociación, que tendría representación para negociar un potencial convenio estatal, han descartado hacer declaraciones argumentando que la asociación está todavía en una fase muy incipiente.

 

Trenor también está a favor de negociar un convenio colectivo a escala nacional: “Hace años no se entendía ese concepto, igual que no se entienden que en un mismo grupo hubiera trabajadores que realizaran el mismo trabajo pero que no cobraran lo mismo”.

“No podemos competir ni negociar desde los pueblos, los sindicatos tenemos que unirnos para ser más fuertes -asegura-; la atomización de los convenios debilita la negociación”. “Inditex ha entendido bien que la negociación provincial genera más problemas”, argumenta la representante de CCOO.

 

Para Fetico, el acuerdo alcanzado por Inditex es el acuerdo de referencia y que “la vía son los convenios nacionales”. “La negociación colectiva está de moda porque ahora es muy importante y se ha convertido en una cuestión social después de la crisis -sostiene Pérez-; el acuerdo de Inditex es fiel reflejo de lo que tiene que ser los acuerdos: aumentos salarias, negociación estatal”.

 

 

¿Cuánto cobra un dependiente?

 

Un empleado de tienda en España cobra, de media, entre 16.000 euros y 19.000 euros, según datos de la consultora de recursos humanos Luxe Talent, aunque con grandes diferencias entre provincias y cadenas.

 

En conceptos que se apoyan en flagships con entre cincuenta y sesenta trabajadores por tienda, el salario medio de un store manager es superior que en cadenas que tienen mayoritariamente tiendas pequeñas, de entre cuatro o seis trabajadores. 

                        

También varía según el segmento: para los dependientes de empresas de moda más premium el salario medio puede llegar a los 22.000 euros anuales, y, en el caso del lujo, a los 30.000 euros anuales.

 

Según la consultora, los salarios de los trabajadores del comercio de moda en España “son competitivos dentro de nuestro mercado laboral”, explica Manuel Giménez, recruitment operation manager de Luxe Talent. “Son superiores si los comparamos con Portugal, pero significativamente inferiores si los comparamos con países como Francia, Suiza o Alemania -señala-; también hay que tener en cuenta que no existe una armonización fiscal entre los países, por lo que los salarios brutos y la tributación es muy variable”.