Crystal International, destinado a alcanzar el ‘top’ de la confección en Asia

Continuando con el hilo de la herencia familiar, Kenneth Lo fundó Crystal International Group en 1970 junto con su mujer, Yvonne Lo. Kenneth es el hijo mayor del multimillonario Law Tingpong, fundador de una de las mayores empresas de distribución de moda de China, Bossini. Crystal, que emprendió rápidamente su internacionalización y creció a golpe de nuevas líneas de negocio, es hoy un gigante de la confección a escala internacional, con clientes como H&M, Uniqlo o Abercrombie&Fitch.

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El príncipe del tejido

Crystal International Group nació en 1970 de la mano de la pareja de empresarios Kenneth e Yvonne Lo como una fábrica especializada en la producción de jerséis. Kenneth llevaba esta profesión asignada desde la cuna: es el hijo mayor del multimillonario Law Tingpong, fundador del grupo Bossini, uno de los mayores grupos de distribución de moda de China. El empresario, que construyó su fortuna tras décadas de trabajo como jardinero y fue apodado el rey del tejido, aconsejaba a sus seis hijos que “hiciesen buenos negocios y fuesen buenas personas”, tal y como recordó uno de sus nietos en una entrevista en Forbes Asia en 2020.

Grandes ambiciones

De aquella fábrica de jerséis ubicada en Hong Kong, la empresa amplió su oferta seis años después para incluir más prendas bajo el nombre de lifestyle wear. El grupo chino emprendió rápidamente la internacionalización, instalando centros de producción en Malasia y las Islas Mauricio. Para escalar su negocio, durante la década de los setenta, la compañía se alió con la estadounidense Mast para crear una joint venture, Sinotex. Mast, fundada en 1922, se especializa en distribución de moda infantil. La década de los ochenta trajo nuevas oportunidades para Crystal International, que amplió su presencia en China, Jamaica y Sri Lanka.

Tejiendo nuevas oportunidades

Avanzando con su internacionalización, la compañía japonesa experimentó una etapa de gran crecimiento en la década de los ochenta, a la par que continuaba ampliando su oferta. En 1982, Crystal International comenzó a ofrecer servicios de tejido, que se sumaron a sus anteriores capacidades productivas. Como parte de su expansión, la empresa apuntaló entonces su producción con ingeniería industrial avanzada y comenzó a introducir en sus fábricas programas digitales, que en aquel momento experimentaban su génesis y no estaban implementados de manera general en la industria de la confección.

Bienvenido, Mr. Crystal

En la década de los noventa, la compañía con sede en Hong Kong amplió su presencia internacional entrando en Estados Unidos, Europa y Japón a través de nuevos clientes. Además, el grupo abrió sus primeras fábricas en Madagascar y en la provincia china de Jiangsu, uno de los hubs textiles del país. En la primera década del siglo XXI, Crystal continuó avanzando en su conquista internacional e instaló centros de producción en Vietnam y Bangladesh. Además, la empresa volvió a ampliar su oferta a través de la adquisición de Martin International Holdings, grupo de distribución de moda íntima para hombre, mujer y niño.

Cambiando con los años

Durante la década de los 2000, Crystal International transformó una de sus divisiones de negocio, la de tejido, en una de producción de vaquero. Posteriormente, el grupo realizó una batería de aperturas en Camboya y volvió a sacar la chequera para hacerse con Vista, introduciendo en su oferta la confección de prendas de deporte y de outdoor. En noviembre de 2017, Crystal International saltó a la bolsa de Hong Kong con una oferta pública inicial (IPO) de 3.820 millones de dólares de Hong Kong, por encima de los 3.660 millones de dólares de Hong Kong que había pronosticado originalmente.

Una red más inteligente

En el primer semestre de 2022, Crystal inició un proyectobajo el nombre de smart warehouse en Vietnam para ser más eficiente, una iniciativa que acaba de poner en marcha. Con una mayor capacidad productiva y más automatización, este centro cuenta con una superficie de 4.272 metros cuadrados y opera 24 horas. La nave tiene la capacidad de almacenar cuatro millones de yardas de tejido, con una mayor eficiencia en cuando a almacenaje y uso del espacio. El centro también ha reducido en un 50% la mano de obra a través de estas novedades tecnológicas. Crystal International ha declarado que el proyecto aumenta la seguridad laboral.

Proyecto de sostenibilidad

La compañía de Hong Kong estableció en 2022 un objetivo de sostenibilidad que pasa por alcanzar la neutralidad de carbono antes de 2050. En 2030, el grupo prevé reducir sus emisiones de gases invernadero agregadas en un 35%. Además, Crystal International ha instalado un sistema de luz solar con una capacidad energética de un megavatio en una de sus fábricas en China. Este proyecto se suma a las plantas ya instaladas en las naves de la compañía, que cuentan con una capacidad de 6,7 megavatios en total. La compañía china también puso en marcha en febrero de 2023 un nuevo proyecto de reciclaje de sus desechos para avanzar en circularidad.

Crecimiento, pero bajo rendimiento en bolsa

En los seis meses finalizados el 30 de junio de 2022, Crystal International facturó 1.241 millones de dólares, lo que supone un crecimiento interanual del 17,4%. El beneficio de la compañía, por su parte, se incrementó un 19%, hasta 76 millones de dólares, con un margen neto del 6,1%. A pesar de mantener el crecimiento en los últimos años en cuanto a ventas y beneficio, el grupo continúa a la baja en bolsa: en los últimos cinco años, la compañía china de confección y producción textil ha desplomado su valor en el parqué en más de un 70%.

Más expansión con nuevos inversores

Con su salto al parqué, Crystal International recibió la inversión de dos de los mayores grupos de distribución de moda del mundo: L Brands, por aquel entonces dueño de Victoria‘s Secret y Bath&Body Works, y Fast Retailing, propietario de Uniqlo. El primer grupo se hizo con 10,4 millones de acciones de la compañía hongkonesa, mientras que Fast Retailing adquirió 20,8 millones de acciones de la empresa. El grupo lista entre sus clientes a otros gigantes de la distribución de moda a escala internacional, entre ellos H&M, el segundo mayor grupo de su sector; los grandes almacenes Marks&Spencer, Abercrombie&Fitch y Gap.

Más de cincuenta años después

En la actualidad, Crystal International opera con veinte fábricas de producción propias en cinco países y emplea a cerca de 80.000 personas. La producción anual del grupo asciende a 470 millones de prendas, que incluyen artículos de lifestyle, denim, moda íntima, jerséis, prendas deportivas y de outdoor. Al frente de la compañía está su cofundador, Kenneth Lo, con el puesto de presidente del consejo de administración. El directivo de ochenta años fue consejero delegado de la empresa hasta 2007. Yvonne Lo, cofundadora de Crystal International, también se mantiene vinculada a la empresa como vicepresidenta y supervisora de las finanzas.