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2019, el año en que la moda desterró las tallas grandes

Kim Kardashian, las nuevas generaciones o el empoderamiento femenino han sido algunos de los factores que han aproximado durante el último año al sector de la moda hacia el concepto de body positive, hasta ahora impulsado por la cosmética.

C. Juárez

25 dic 2019 - 04:55

2019, el año en que la moda desterró las tallas grandes

 

 

Curvas a todo color y de todos los colores. Los cánones estéticos que regían hasta ahora a la sociedad se han transformado. Nuevos referentes como las hermanas Kardashian, las modelos Ashley Graham y Tess Holliday, el empoderamiento femenino, las generaciones jóvenes y la aproximación del sector hacia el concepto de body postive, abanderado hasta ahora por la cosmética y que defiende la autoaceptación y una mejor representación de los cuerpos que no cumplen con los criterios tradicionales de belleza, han sido los impulsores de este cambio.

 

La diversidad en tallas y la inclusividad, tanto en raza como en género, ha estado capitalizado por las start ups, que se dirigen a las generaciones más jóvenes y no arrastran herencias de décadas anteriores. Marcas impulsadas por celebrities como Kim Kardashian o Rihanna han afianzado su estructura durante el último año.

 

Una de las impulsoras del nuevo canon estético ha sido la cantante Rihanna con la firma de lencería Savage x Fenty. Desde sus inicios, la marca apostó por la diversidad, incluyendo entre sus modelos a diferentes tipos de belleza. Además de la línea de lencería, la celebrity puso en marcha una marca de cosmética, que revolucionó el sector al ampliar hasta en cincuenta tonos distintos de piel la paleta de colores de sus productos. Este año, LVMH, propiedad de la firma, ha dado el último golpe de efecto con Rihanna, con el lanzamiento de una nueva firma de moda, que también trabajará bajo estos parámetros.

 

 

 

 

Otra de las catalizadoras de este fenómeno ha sido Kim Kardashian. La celebrity lanzó en julio la marca Skims, especializada en íntimo y fajas reductoras, con una amplia selección de tallas con el objetivo de acercarse al positivismo corporal y “realzar las partes del cuerpo que más te gusten”.

 

Universal Standart, por su parte, ha sido otra de las compañías que han nacido al calor de este movimiento. La empresa, fundada en 2015, hace ropa de la talla 00 a 40 (tallaje americano) y ha levantado más de siete millones de dólares en varias rondas de financiación, respaldada por pesos pesados como Natalie Massenet, la fundadora de Net-a-Porter, Gwyneth Paltrow o Beyoncé.

 

 

 

 

Eloquii, propiedad de Walmart desde 2018, o Adam Selman Sport, especializada en deporte, son otras de las compañías que también han nacido con el objetivo de proponer nuevas siluetas y llegar a otro tipo de consumidores.

 

En paralelo, algunos pesos pesados del sector han comenzado a incluir esta propuesta estética en sus colecciones con el objetivo también de capitalizar esta tendencia. Inditex ha sido uno de los grupos que se ha sumado a la diversidad en 2019 con Bershka y Oysho. Asos, Levi’s, H&M, Princese Tam Tam, American Eagle o Calvin Klein son otras de las compañías del sector que han apostado por ampliar su tallaje en el último ejercicio.

 

Este nuevo canon ha impulsado la desaparición de estructuras que hasta ahora parecían inamovibles en el sector, como la cancelación del histórico desfile de Victoria’s Secret.