Tendencias

Las mujeres pisan con fuerza en la pasarela de Londres

25 feb 2009 - 00:00

La mujer ha estado presente en todas las formas durante la London Fashion Week que clausuró el pasado lunes su vigesimoquinta edición. Encima de la pasarela, como modelo, admirando las propuestas, como espectadoras, disfrutando de las prendas, como compradores, y fabricando las colecciones, como diseñadoras.Desde la sacerdotisa del punk, Vivienne Weastwood, a la actriz Sienna Miller, que presentó su primera colección, pasando por Nicole Fahri, Betty Jackson y Luella, las mujeres han brillado con luz propia en la pasarela londinense de este año. El lunes fue la británica Luella Bartley, que durante unos años cambió la pasarela de Londres por la de Nueva York, quien presentó una colección muy distinta de sus anteriores, en la que Gran Bretaña y sus paisajes fueron parte de la inspiración. Su desfile fue un espectáculo punk, desde la música heavy metal hasta los peinados. El domingo fue la puesta de largo de la actriz Sienna Miller como diseñadora junto a su hermana con la marca Twenty8Twelve. Una primera apuesta muy juvenil y colorida, con jeans, boleros, chaquetas de cuero rotas y pantalones pegados al cuerpo. Pero sin duda, la gran aparición de la semana de la moda londinense vino de mano de Vivianne Westwood, que sigue marcando tendencias como la gran dama de la moda británica a pesar de sus 88 años. Su colección se inspiró en estudiantes rebeldes de escuelas británicas estrictas, aunque la diseñadora optó por obviar los habituales mensajes políticos que acompañan sus desfiles.También desfilaron en la capital británica, Danielle Scutt, diseñadora de cabecera de muchas de las estrellas del rock and roll; Nicole Fahri, que presentó su colección el pasado domingo en los luminosos salones de la Ópera de Covent Garden, o Betty Jackson, que optó por propuestas románticas, en colores y tejidos suaves, como angora. Otros diseñadores de la London Fashion Week fueron Julien McDonald, la casa de moda Ossie Clark (con Avsh Alom Gur al frente) y el británico Paul Smith, que sigue abriendo tiendas sobretodo en Asia a pesar de la crisis. Esta fue la última semana de la moda de Londres que se desarrolla en una gran carpa blanca contigua al Museo de Historia Natural: a partir de septiembre próximo, la fiesta de la moda londinense, que genera cada temporada unos 80 millones de dólares en pedidos, se celebrará en Somerset House, una hermosa mansión histórica, a unos pasos de Covent Garden, en el centro de Londres.