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La ‘aldea gala’ del textil en España

S. Riera

29 ago 2012 - 06:00

Todavía quedan en España grandes empresas de la industria textil. Después de la crisis que provocó la liberalización del comercio textil, permanecen nombres como Tavex, Textil Santanderina, Dogi o Sedatex, en el ámbito de la producción de tejidos, o Montefibre o Nurel, como dos de los mayores productores de fibras sintéticas.

 

Tavex es la principal empresa de la industria textil en España por volumen de negocio. La compañía, con sede en Bergara (Guipúzcoa), cerró 2011 con una facturación de 474,5 millones de euros. La compañía está especializada en la producción de tejidos de algodón y, desde que se fusionara con el grupo brasileño Santista en 2006, lidera el mercado del denim. 

 

Tavex es proveedor de las principales marcas internacionales de prendas vaqueras, emplea a 5.000 trabajadores, tiene ocho fábricas en Brasil, México, Marruecos y Argentina, y una capacidad de producción de más de 180 millones de metros de tejido.

 

El fondo de capital riesgo Mercapital pospuso hace un mes su decisión de presentar una oferta de compra sobre el 49,7% de Tavex que controla el grupo Camargo Correa, después de llevar a cabo un proceso de due diligence. En el primer trimestre de este año, la empresa registró pérdidas de 8,6 millones de euros, casi tres veces más respecto al mismo periodo del año anterior. 

 

Textil Santanderina es otro de los grandes fabricantes textiles en España. Igual que Tavex, la empresa cántabra, con sede en Cabezón de la Sal, está especializada en tejido de algodón. La compañía, que en 2011 facturó 96,5 millones de euros, exporta el 65% de su producción en quince países. Textil Santanderina produce 26,5 millones de metros de tejido, trabaja para grandes marcas de moda.

 

La empresa cuenta con centros de producción en Cantabria, Galicia y Cataluña, y se ha especializado en la producción de denim.

 

Otra de las grandes empresas del textil es Sedatex, que inició su actividad hace 125 años con la producción de velos de seda natural, que con el tiempo ha ido ampliando con la fabricación de todo tipo de tejidos, además de los procesos de estampación y acabados.

 

La empresa, que fundó Rafael Pich Puig en 1886, pasó a llamarse Pich Aguilera Hermanos en 1914 y no fue hasta mediados de la década de los ochenta que cambió de nombre por Sedatex. La compañía sigue en manos de la familia Pich Aguilera. Actualmente, es la quinta generación la que está al frente de Sedatex.

 

La compañía cuenta con cuatro fábricas propias, dos en Olesa de Montserrat (Barcelona), otra en Hostalric (Girona) y una en Les Borges Blanques (Lleida), además de un centro logístico en Esparreguera (Barcelona). Hace tejeduría, estampación, confección y acabados. En 2004, la empresa lanzó una nueva línea de negocio orientada al retail, Pact, que ofrece servicios de confección y logística a grandes grupos de distribución, como Inditex. 

 

Sedatex, que emplea a más de 700 trabajadores, tiene entre sus grandes hitos el lanzamiento a finales de los cincuenta de la marca Boatiné, el tejido acolchado para el interior de las batas de señora.

 

A diferencia de Sedatex, el fabricante textil Dogi International Fabrics está especializado en la producción de tejido elástico, del que es uno de los mayores productores en Europa. La empresa, fundada en 1954 por la familia Domènech, inició a mediados de los noventa su expansión internacional y en 1998 dio el salto a bolsa.

 

La entrada de China en la Organización Mundial del Comercio en 2001 y la liberalización del comercio textil en 2005 perjudicaron la estrategia de Dogi, especializada desde sus inicios en la producción de tejido de punto elástico para íntimo. En octubre de 2009, la compañía catalana, con sede en El Masnou (Barcelona), logró superar el concurso de acreedores que presentó unos meses antes y que le obligó a dejar de cotizar. Hoy, la empresa negocia con la CNMV su regreso al parqué.

 

En 2011, Dogi facturó 39,3 millones de euros, un 8,1% menos que en el año anterior. La empresa mantiene las fábricas de El Masnou y Greensbourough (Estados Unidos), después de que el gobierno chino le expropiara la que tenía en Nanjing.

 

En el campo de las fibras, Montefibre Hispania, con sede en Barcelona, es el principal productor en España. La empresa está especializada en la producción de fibra acrílica en su fábrica de Miranda de Ebro (Burgos), que comercializa bajo la marca Leacril. También distribuye las fibras de poliéster Terital. La empresa pertenece al grupo químico italiano Montefibre, uno de los mayores productores europeos de fibra sintética, que también opera en otros sectores industriales. 

 

Montefibre Hispania se crea en el año 1973 tras fusionarse dos empresas de larga tradición textil, Industrias Químicas Altamira y Acsa Española. La planta de Miranda de Ebro cuenta con una plantilla de 280 trabajadores. A finales de 2011, la empresa presentó un ERE temporal como consecuencia de la suspensión de pagos de la matriz italiana. A pesar de ello, la planta de Miranda de Ebro ha aumentado la producción de fibra este año y ha alcanzado un nuevo convenio con sus trabajadores. 

 

Nurel es uno de los principales productores de nylon. La empresa concentra toda su actividad en Zaragoza, donde en 2010 inauguró una nueva planta de hilatura. Fundada en 1967, la empresa tiene una capacidad de producción de 7.000 toneladas de fibra al año. En 1999, la compró el grupo zaragozano Samca.

 

En los últimos años, la compañía ha orientado su estrategia hacia la producción de fibras con valor añadido y ha entrado en el segmento de los tejidos funcionales, con el desarrollo de fibras inteligentes.

 

La industria textil ha ido diversificando el mercado en los últimos años y algunas de sus grandes empresas han apostado por otros sectores, como el plástico, la automoción, los textiles técnicos, la energía, etc. Ejemplo de ello son Anglés Textil o Sniace, que todavía mantienen parte de su actividad para la moda.

 

El fabricante de hilo sintético Anglés Textil conserva un 20% del total de su producción para el sector de la moda. El resto de la hilatura que produce la empresa se destina a los segmentos de la automoción, la decoración y los textiles técnicos. Por su parte, el grupo químico Sniace, que cotiza en la bolsa de Madrid, produce fibra celulósica para la industria textil, aunque el grueso de su actividad está centrado en el campo de la energía.