Entorno

Trump-Harris: qué se juega la moda española en las elecciones de Estados Unidos

Un mercado de mil millones, pero también un juego entre progreso y retroceso. Un país escaparate, pero también el árbitro que decidirá el futuro del comercio mundial. Todo esto se juega la moda en las elecciones estadounidenses.

Trump-Harris: qué se juega la moda española en las elecciones de Estados Unidos
Trump-Harris: qué se juega la moda española en las elecciones de Estados Unidos

Christian De Angelis

5 nov 2024 - 05:00

Un mercado de mil millones de euros, pero también uno de los focos de crecimiento de muchas de las empresas del sector. Una plaza en la que una marca puede ser vista por todo el mundo y el país que tiene la llave de la globalización o la desglobalización. Todo esto y más se juega la moda en las históricas elecciones de hoy en Estados Unidos, en las que Donald Trump y Kamala Harris anteponen dos formas de entender la democracia en la nación más poderosa del mundo.

 

Aunque podrían ser muchos más, cinco son los principales elementos en juego para la moda española en estos comicios, cuyos resultados afectarán mucho más allá de las fronteras estadounidenses.

 

 

  1. Un mercado de mil millones

La primera economía del mundo es también el segundo mercado para las ventas españolas de moda fuera de la Unión Europea, sólo superado por Marruecos (un país proveedor de proximidad y, por tanto, receptor de muchos productos para su reexportación). En 2023, Estados Unidos se situó en séptima posición entre los principales destinos de la moda española, con importaciones de textil, prendas, calzado, accesorios, cosmética, perfumería y cosmética por 1.001 millones de euros.

 

Las exportaciones a Estados Unidos superan las realizadas por las empresas españolas de moda a mercados tan relevantes como Reino Unido, Países Bajos, Bélgica, Grecia, México o China. De hecho, las ventas a Estados Unidos prácticamente duplicaron las realizadas a toda la región de América del Sur (cerca de 542 millones de euros en 2023).

 

 

 

 

  1. Un mercado en crecimiento y donde los grandes ponen el foco

Estados Unidos no sólo es importante por el volumen actual de las ventas españolas de moda en el país, si no también por el potencial que tiene o, al menos, que ven en este país los grandes operadores españoles del sector.

 

En 2023, las ventas españolas de moda a Estados Unidos aumentaron un 28,7% en comparación con el año anterior. La subida no permitió, no obstante, recuperar el terreno perdido en 2022, cuando las exportaciones de moda al país norteamericano cayeron un 24,3%, desde los 1.028 millones de euros de 2021 (récord absoluto de ventas de moda al país).

 

Estados Unidos está, además, en el foco de las dos grandes compañía españolas del sector. En el caso de Inditex, el pasado marzo la compañía anunció su intención de pisar el acelerador en Estados Unidos y abrir nuevas tiendas en el territorio a lo largo del ejercicio, además de regresar al país con Massimo Dutti. El consejero delegado de Inditex, Oscar García Maceiras, señalo que Estados Unidos es “un mercado clave en el que seguimos detectando muchas oportunidades”, y al hilo de ello anunció nuevas tiendas en Los Ángeles o Las Vegas a lo largo de este ejercicio. A cierre de 2023, Inditex sumaba 99 tiendas en el país, todas con Zara.

 

Por su parte, Mango anunció en febrero la apertura de tienda en San Diego, tras subir la persiana en Nueva York, Florida, Texas, Georgia y Los Angeles, y planes para hacer lo propio en Washington y en Pensilvania este año.

 

 El plan de expansión del grupo catalán se inició en 2022 y el objetivo es abrir aproximadamente 30 nuevas tiendas propias en tres años hasta alcanzar un total de 40 en 2024. Mango quiere que Estados Unidos se convierta en uno de los cinco primeros mercados del grupo en términos de facturación.

 

 

 

 

  1. Un escaparate para el mundo (sobre todo Latinoamérica)

Estados Unidos no sólo es el principal mercado de consumo del mundo, si no también un escaparate para todo operador del sector con vocación global. Con la Quinta Avenida de Nueva York como meca mundial del retail (situada siempre en las primeras posiciones en los ránkings de las calles más caras del mundo), son muchas las empresas españolas que han apostado por la ciudad de los rascacielos para ganar notoriedad.

 

De las propias Zara y Mango a Tous, Desigual, Agatha Ruiz de la Prada, Camper o Custo Barcelona son algunas de las empresas españolas de moda que han utilizado la proyección de una tienda en Nueva York como verdaderos flagships con los que elevar su posicionamiento y encontrar nuevos socios en otros países.

 

Miami es otra de las plazas atalaya para la moda española, a menudo una puerta de entrada al mercado latinoamericano. Fue el punto de partida del plan de expansión en Latinoamérica de Equivalenza en 2014  o el puesto de entrada al país de Majorica en 2023, cuando abrió en el centro comercial Aventura Mall, junto a Castañer o Bimba y Lola.

 

 

 

 

4.- America First; world second

Las elecciones en Estados Unidos pueden tener un impacto que vayan mucho más allá de la propia economía del país norteamericano. Como primera potencia mundial, una deriva más proteccionistas, como la que está avanzando Donald Trump, rompería las reglas del juego de la economía internacional vigentes desde los años cincuenta.

 

La desglobalización, que parecía improbable para todos los analistas hasta hace sólo unos años, tiene nombre y apellidos: el America first de Donald Trump. Aunque el exmandatario no es hoy un desconocido, y aunque el viaje de las promesas a los hechos en todo lo que tiene que ver con Trump es a menudo muy oscuro, parece claro que el cierre de la economía estadounidense al exterior irá a más si llega de nuevo al poder. Y, con ello, el mundo se hará probablemente un lugar más pequeño.

 

En la historia, las escaladas arancelarias y de proteccionismo siempre han ido a más, provocando a la larga más pobreza. Y, para un sector como la moda, eminentemente globalizado, el impacto será probablemente más rápido y más fuerte que para el resto de la economía. Sin embargo, tal y como se ha visto con Joe Biden, la opción demócrata no quiere decir de forma automática más aperturismo exterior.

 

 

  1. La nueva modernidad

La última consecuencia de peso para la industria española de la moda tiene un componente más conceptual que tangible. Si Kamala Harris representa la defensa de la limpieza democrática y los derechos civiles, Donald Trump es el conservadurismo en estado puro. Con Trump, buena parte de los avances sociales de las últimas décadas podrían verse en peligro, confirmando las peores señales de que el mundo se ha embarcado en una oscura era de regresión en ciencia, progreso, derechos y libertades individuales.

 

La moda es un sector en buena medida adicto a los movimientos culturales y ciudadanos. Si la modernidad se detiene, el futuro a medio plazo es de letargo para progreso de la sociedad. Si la civilización no avanza hacia nuevas metas, sino que decide simplemente pararse y deshacer parte del camino andado, no se necesitarán nuevas tendencias ni ropa en los armarios.