Entorno

Radiografía de Fuencarral: ‘streetwear’ y Generación Z para una segunda juventud de la calle

Sinergias entre marcas digitales para crear comunidad y rentas “cómodas para los players”. Fuencarral se ha convertido en un punto imprescindible para el consumidor de streetwear que huye de las masificaciones de Gran Vía.

Radiografía de Fuencarral: ‘streetwear’ y Generación Z para una segunda juventud de la calle
Radiografía de Fuencarral: ‘streetwear’ y Generación Z para una segunda juventud de la calle
Las marcas buscan en Fuencarral unas “cómodas” rentas, así como más menos masificación que en Gran Vía.

Marta Niza

22 nov 2024 - 05:00

Escondida entre los barrios de Chueca y Malasaña, vecina de Gran Vía y ubicada entre los distritos de Centro y Chamberí, la calle de Fuencarral toma el nombre de ser uno de los caminos que comunicaba el Madrid medieval con el antiguo pueblo de Fuencarral. Durante gran parte del siglo XX, el tramo final de la vía aglutinó diversos locales de ocio, especialmente salas de cine, además de teatros, que hacían las delicias de vecinos ilustres como el militar Conde de Aranda o el político Antonio Cánovas del Castillo. Más de un siglo después, la iglesia, el ocio y los políticos han dado paso a marcas nativas digitales que vuelven a poner de moda la calle y atraen a ella a la Generación Z

 

En el número 41 de Fuencarral abrirá hoy Blue Banana su nueva tienda en Madrid. La marca, uno de los referentes de la nueva generación de empresas de moda en España especializadas en streetwear, se ha hecho con un local de 124 metros cuadrados. Hace algo más de un mes era otra marca emergente de moda urbana, Scuffers, la que abría las puertas en Fuencarral, en este caso en el número 74, sumándose a otras como Nude Project o Yuxus.

 

La nueva generación del streetwear está dando una nueva vitalidad a la calle que, de hecho, siempre ha atraído a las marcas en su momento de juventud. El Ganso, por ejemplo, abrió su primera tienda en Fuencarral (que aún conserva) y Pompeii (otrora referente de las generaciones jóvenes) está presente también en la calle. Entre las futuras aperturas en la calle destacan Eme Estudios o Carhartt, que pasarán a compartía vía con grandes operadores de sneakers y moda urbana como New Balance, Puma o The North Face.

 

 

 

 

“Desde los años ochenta y noventa, Fuencarral ha sido conocida por su carácter alternativo y su oferta de moda juvenil- apunta Adriana Gorri, directora de markets de JLL España, a Modaes-; de nuevo Fuencarral atrae a un público joven y vuelve a ser un punto de referencia para las tendencias de moda urbana a la vez que vive una renovación en su identidad comercial, especialmente en la moda streetwear”.

 

La calle de Fuencarral tiene “el cóctel perfecto” para las marcas de streetwear, generando, así, una segunda juventud para la vía, dado que “actualmente es una calle donde se instalan las marcas online que quieren dar el salto al offline”, tal y como apunta Andrés Martín, director de Retail High Street en Savills. “Las marcas nativas digitales buscan en la calle generar sinergias entre ellas, están cómodas en la calle”, aclara Elena Fernández, responsable de High Street de Cushman&Wakefield. 

 

 

 

 

Un público, principalmente joven, pero procedente de todo el mundo. “Tanto el consumidor nacional como internacional está dispuesto a comprar marcas más concretas que quizá en otras ciudades no estén presentes”, señala Andrés Martín. “Además, es un punto de referencia para influencers y figuras de redes sociales que frecuentan la calle para comprar, crear contenido o participar en eventos de marcas”, explica Adriana Gorri. Junto con Serrano, la calle más cara de Madrid, la avenida tiene un altísimo interés internacional.

 

Vecina con Fuencarral se encuentra Gran Vía, una de las calles más transitadas de la capital madrileña. “Mientras que Gran Vía tiende a albergar más tiendas de marcas internacionales y marcas de moda con un perfil mainstream como Zara, H&M, Primark o Uniqlo, Fuencarral se ha posicionado como un destino para marcas de streetwear y moda urbana”, explica Gorri. “Gran Vía tiene locales de gran tamaño que en Fuencarral no se pueden encontrar tan fácilmente, no obstante, hay marcas que quieren permanecer en Fuencarral sin dar el salto a la Gran Vía por el tipo de público”, comenta Martín. 

 

La calle madrileña se divide en tres tramos diferenciados en los que además de “predominar las marcas de moda, también hay cabida para otro tipo de actividades”, añade Elena Fernández. “El tramo más prime va desde Gran Vía hasta, aproximadamente, el tramo final de la zona peatonal, un segundo tramo desde el final del anterior hasta la Glorieta de Bilbao; y un tercer tramo que llega hasta la Glorieta de Quevedo, donde predomina la restauración y la alimentación a diferencia del primero que son, únicamente, operadores de moda”, remarca Andrés Martín. “Por otro lado, nos encontramos con el tramo norte, desde el cruce donde termina el tramo sur hasta la calle Manuela Malasaña: en este tramo el carácter es diferente y está menos orientado al turismo y más al cliente local”, añade Gorri.

 

 

 

 

La pregunta clave para entender el auge de la calle recae en saber qué es lo que buscan las marcas en Fuencarral. “Sobre todo buscan la comodidad de rentas que Gran Vía no le puede dar a las marcas, aparte de más exclusividad y menos masificación de público”, señala Martín. “Ofrece un entorno que combina centralidad, autenticidad y un público objetivo específico; elementos que pueden ser más difíciles de encontrar en la más comercial y turística Gran Vía”, añade Gorri.

 

Si uno de los puntos fuertes de la calle son las rentas “cómodas”, ¿qué impacto tiene la alta demanda en los precios? “Históricamente en la calle ha habido mucha rotación; al final, si una marca quiere entrar ya no pone en valor aspectos como el tamaño y, tras un tiempo, se reubica de local a uno más adecuado”, comenta Elena Fernández.

 

“La creciente demanda en Fuencarral, junto con su escasa tasa de disponibilidad, actualmente de un 2%, ha impulsado la renta de alquiler prime con un aumento del 1% anual”, remarca Adriana Gorri. “Las rentas siempre han sido elevadas, pero la tendencia es que los alquileres de los locales siguen subiendo y, de hecho, la disponibilidad de locales en la calle es prácticamente nula”, advierte Andrés Martín.

 

 

Hoff, la compañía alicantina de calzado, ha sido una de las incorporaciones más recientes. La empresa abrirá las puertas en diciembre de una nueva tienda situada en el número 11 de la calle, donde previamente estaba Salomon, bajo su nueva imagen de marca. Por el momento, ninguno de los puntos de venta de la empresa cuenta con la nueva identidad de marca, que se irá introduciendo de forma progresiva.

 

Pasando por marcas nacionales como Scuffers, la empresa emergente de moda streetwear, que ha abierto en el número 74 de la vía, o Blue Banana, que sube la persona de su nuevo flagship en el número 41, a operadores internacionales como Crocs, la calle comercial sigue sumando players. El grupo estadounidense inauguró en verano una nueva tienda en el número 27 de la calle Fuencarral de 56 metros cuadrados. En verano también se estableció la italiana Dan John con un local en el número 75 de la calle madrileña.