La incertidumbre económica reduce en 1,2 puntos el crecimiento del PIB de los países
Desde el estallido de la pandemia, la incertidumbre macroeconómica ha crecido de manera constante, afectando a la estabilidad financiera, el consumo y la oferta de crédito de los países afectados y su alrededor, alerta el FMI.
17 oct 2024 - 05:00
El índice de incertidumbre de política económica contabiliza la cantidad de veces que los grandes medios de comunicación citan las palabras incertidumbre, políticas y economía. Hace años que los shoks geopolíticos, las crisis inflacionarias y las guerras se han convertido cada vez más en las aperturas de periódicos de todo el mundo. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), esta tendencia ha ido en aumento desde el estallido de la pandemia, elevando la incertidumbre macroeconómica en todo el mundo.
Esta inseguridad tiene efectos reales en el crecimiento de las economías globales, avisa la entidad, y puede reducir hasta en 1,2 puntos porcentuales el potencial de crecimiento de un país en un año. Si el FMI, por tanto, prevé que la economía española crezca un 2,4% en 2024, un contexto de gran incertidumbre macroeconómica puede llevar a reducir estas previsiones hasta un 1,2%.
Para la entidad, esta incerteza afecta en tres maneras básicas a la estabilidad económica de los países. En primer lugar, puede “exacerbar” la reducción del mercado en el caso de un shock económico, además de reducir la oferta de créditos financieros, debido a las mayores dificultades en determinar la confianza de los prestamistas.
La incertidumbre económica puede llevar a los consumidores a rebajar su gasto y desincentivar la economía
La entidad también menciona como un punto clave la caída del consumo e inversión privada, lo que tiene un efecto negativo en los flujos de dinero. “Las empresas y los consumidores, ante esta situación de incerteza, pueden adoptar una actitud de wait and see y retrasar así su gasto”, alerta la entidad.
Cuando esta incertidumbre afecta de manera negativa, además, lo hace con consecuencias mucho mayores que cuando tiene un efecto positivo. El FMI cita la unificación de las dos Alemanias, por ejemplo, como un caso de incertidumbre positiva, pero que, aún así, no llegó a tener un impacto tan fuerte como la crisis sanitaria.
Más allá de reducir el crecimiento, la incertidumbre macroeconómica también tiende a amplificar el efecto de las vulnerabilidades macroeconómicas ya existentes, alerta la entidad. Una excesiva deuda del sector público o malas perspectivas de crecimiento, son algunos de los problemas que una difícil situación económica a nivel global podría empeorar en un país.
“A corto plazo, relajar las condiciones financieras puede reducir estos posibles efectos”, ha reconocido la entidad. En el futuro, sin embargo, esta situación también puede ocasionar una mayor volatilidad en los mercados financieros y más exposición a los shocks adversos, teniendo, al final, el efecto contrario.
Relajar las políticas financieras aumenta el riesgo de shocks económicos a largo plazo, alerta el FMI
Para evitar esta situación, el FMI apuesta por políticas macroeconómicas “prudentes”, que sean capaces de compensar los riesgos a largo plazo de estas las políticas económica más suaves. “Los responsables políticos deben ser más proactivos en el despliegue de políticas destinadas a preservar la estabilidad financiera en los periodos en los que la incertidumbre es elevada”, reza el texto.
El FMI también ha alentado a los países a practicar políticas monetarias y financieras “transparentes”, lo que puede ayudar a reducir la incertidumbre. “Las constantes innovaciones pueden abrir lagunas y espacios complejos que amenazan la estabilidad financiera, lo que exige una respuesta regulatoria inmediata”, agrega la entidad.
Contagiar la debilidad entre fronteras
Más allá del efecto que tiene la incertidumbre en cada país, estas consecuencias pueden, además, contagiarse a través de las fronteras, alerta la entidad. “El impacto de la incertidumbre macroeconómica tiende a expandirse más allá de las fronteras a través de el comercio y las relaciones financieras, elevando el riesgo de contagio ante un shock”, agrega el FMI.
Si en un país, una incertidumbre financiera lleva a los consumidores a reducir su consumo, por ejemplo, esto desencadena la demanda de ciertos artículos importados, aumentando el riesgo de decrecimiento de las economías de los socios comerciales.