Uniqlo explora su salida definitiva de Rusia un año después de dejar de operar en el país

Uniqlo explora opciones para Rusia. La compañía japonesa de distribución de moda, propiedad del grupo Fast Retailing, está explorando su salida definitiva de Rusia, según ha avanzado el medio ruso Izvestia y ha recogido Reuters.

La compañía aún no ha presentado ninguna solicitud al gobierno, ha señalado Viktor Yevtukhov, viceministro de industria y comercio de Rusia. La empresa ha explicado en un comunicado que “continuará monitoreando la situación de cerca y tomará decisiones en consecuencia”.

En marzo de 2022, Fast Retailing suspendió temporalmente sus operaciones en Rusia. La decisión se produjo después de que la matriz de Uniqlo declarara que mantendría sus operaciones en el país, alegando que “la ropa es una necesidad”.

Ahora, el grupo japonés de moda ha señalado que la situación “permanece sin cambios” y “sin perspectivas visibles de reanudar operaciones, la empresa ha cerrado algunos establecimientos”.

Fast Retailing ha explicado que la situación en Rusia “permanece sin cambios”

De salir definitivamente de Rusia, Uniqlo seguiría los pasos de otros grupos de distribución de moda. En julio de 2022, H&M inició el proceso de salir definitivamente del país, y anticipó un coste extraordinario de 190 millones de euros. En el marco del proceso, la empresa reabrió temporalmente sus tiendas en el país por un periodo “ilimitado” para liquidar el stock.

Por su parte, Inditex confirmó el pasado octubre que había llegado a un acuerdo con el grupo Daher (propiedad de los mismos dueños que el gigante de la distribución Azadea) para la venta de su negocio en el país.

Fast Retailing finalizó los seis primeros meses de ejercicio con un incremento de las ventas del 20,4%. En el periodo, el beneficio neto de la empresa registró una subida del 6,6%. La empresa destacó la buena evolución en Norteamérica y en el Sudeste Asiático.

Para este ejercicio, la compañía prevé facturar 2.680.000 millones de yenes (18.328 millones de euros), con el objetivo a medio plazo de superar los cinco billones y, a largo plazo, los diez billones de yenes (casi 70.000 millones de euros), si bien la empresa no da un horizonte temporal.