Empresa

Las grandes cadenas buscan su sitio en el mercado XL

11 ago 2009 - 00:00

La industria de la moda ha empezado a tomar conciencia de la figura real de los ciudadanos españoles. O, al menos, eso es lo que se advierte al encontrar a los principales imperios del textil español valorando cómo dar entrada a tallajes más grandes en sus establecimientos sin perder a sus clientes habituales. Nadie, ya sea hombre o mujer, quiere subir de talla, pero la realidad es que cerca del 45% de los españoles usan prendas por encima de la 48. Los empresarios del sector son conscientes y dan pequeños pasos para dar entrada a estos clientes. En España hay cientos de fabricantes y establecimientos que confeccionan y venden prendas por encima de la talla 44, lo que socialmente se denomina talla especial. En el caso de ellos, este tipo de tallaje empieza en la 52. Uno de los principales problemas reside en la escasa visibilidad que se da a las marcas que comercializan prendas de estas tallas. En la última década, sin embargo, algunas de las principales firmas de moda, también presentes en el extranjero, han hecho esfuerzos para ampliar su abanico de clientela.Una de las últimas empresas en sumarse ha sido Mango, que desde hace dos años comercializa prendas hasta la talla 46. La nueva línea de negocio se denomina Why not y, más allá de Scarlett Johansson, la imagen de este segmento es la musa del diseñador Jean Paul Gaultier, Crystal Renn. Como se diría de cualquier otra modelo, sus medidas lo dicen todo: 96 de pecho, 82 de cintura, 109 de caderas y 75 kilos de peso. Pero más firmas han ido incorporando patronajes más amplios. La sueca H&M cuenta con la línea B&B. Big is Beautiful, de la que oferta los mismos modelos de prendas que de tallas inferiores pero entre la 44 y la 56. Inditex de momento ha entrado de manera más tímida en este mercado, muy extendido en algunos países como Estados Unidos, para vender algunas colecciones hasta la talla 46. Desde que El Corte Inglés iniciara en España la andadura de la venta de tallas especiales en 1979 con varias firmas, incluida la suya, algunos modistos tardaron poco en subirse al carro de un negocio que desde el año 2000 acumula cifras de negocio superiores a los 2.500 millones de euros. Una cifra demasiado suculenta para obviarla. Superlínea, Kurokai, Kanak, Sabel Mourell, Marina Rinaldi, Liz Claiborne, Evans (grupo TopShop) o Carsial Fashion son algunas de las firmas que, con una red propia de tiendas, se han lanzado a conquistar el mercado XL.También las agujas más reconocidas del panorama español se han apuntado a dar puntadas más grandes. Uno de los que más publicita su incursión en el mercado XL es Adolfo Domínguez con su firma AD+, destinada a mujeres con tallas hasta la 52 y para hombres hasta la 58. AD+ cuenta con un establecimiento propio en Barcelona y por el momento ofrece las prendas de tallas pequeñas y supergrandes mezcladas en sus establecimientos, sólo diferenciables por el color y la forma de la etiqueta. Giamfranco Ferré, Miró o Pedro del Hierro también venden prendas por encima de la 44. Pese a los intentos de normalizar las tallas a nivel nacional o europeo, algunas marcas se resisten a perder la imagen que dicta la sociedad. Hace dos años ya se debatió el tema de las tallas e incluso se prohibió a modelos por debajo de la 36 subir a las pasarelas. Pero el debate sigue abierto. De momento no hay ninguna orden ministerial que regule el tallaje de las prendas, tampoco a nivel europeo existe una directiva que marque las tallas de ropa, así que las dimensiones reales de la prenda en cuestión siguen variando en función de cada uno de los fabricantes.