La Corsetera diversifica y da el salto internacional en 2022

Daniel Garrido, consejero delegado de La Corsetera

La Corsetera se prepara para crecer. El marketplace de moda íntima, fundado por Piedad Zamora en 2014, ha trazado un plan que pasa por la diversificación y la internacionalización para llegar a 1,5 millones de euros en ventas este año, según explica Daniel Garrido, consejero delegado de la compañía, a Modaes.es.

Tras 48 años especializada en el íntimo y la corsetería, la empresa introdujo en enero oferta de cosmética y moda deportiva, y prevé entrar también en textil hogar. Además, acaba de lanzar su marca propia de íntimo.

Además, La Corsetera también planea saltar al extranjero este año e impulsar su internacionalización con pruebas piloto en países como Alemania, Francia, Italia y Portugal. Actualmente, el 96% de las ventas de la empresa proceden del mercado nacional y cerca del 30% se generan a través de Whatsapp.

La historia de La Corsetera se remonta a hace 48 años en Elche (Alicante). Después de trabajar todos los veranos en Ciudad Real en la tienda de su tía, Piedad Zamora vio una oportunidad de negocio en los años setenta y decidió abrir Maroto, una tienda multimarca de moda íntima y corsetería. Poco después de abrir la primera tienda, sus tres hermanas se sumaron al proyecto y, juntas, abrieron el segundo establecimiento.

Hace doce años, Zamora volvió a identificar una oportunidad comercial y decidió lanzar La Corsetera como marketplace. “El reto principal del negocio fue trasladar una tienda de barrio tradicional, especializada en moda íntima, al mundo digital, donde las clientas no se podían probar las prendas”, explica Garrido. A día de hoy, cuenta con más de 50.000 clientas recurrentes.

La Corsetera espera cerrar 2022 con un equipo de doce personas

“Le damos mucha importancia al asesoramiento de nuestras clientas; llegamos a tener hasta 300 variables de un mismo modelo y no paramos hasta encontrar la talla perfecta para nuestras clientas”, añade el directivo. La Corsetera distribuye sujetadores cuyas tallas van desde la 80 hasta la 140 y copas que van desde la A hasta la K. “La fundadora trabajaba el body positive antes de que existiese el concepto; su objetivo siempre fue que cualquier mujer encontrara su sujetador perfecto”, sostiene.

La empresa aceleró su crecimiento en 2021 con el impulso de la publicidad en redes sociales. Antes del estallido de la pandemia, la compañía facturó 700.000 euros. El año pasado, La Corsetera registró unas ventas de 1,1 millones de euros, lo que supuso un crecimiento interanual del 40%. De cara a 2022, la empresa se ha marcado el objetivo de facturar 1,5 millones de euros, apoyándose en nuevas campañas publicitarias, su internacionalización y la mejora de la atención personalizada a través de vías como Whatsapp.

De momento, el marketplace cuenta con siete marcas de moda íntima y planea seguir añadiendo nuevas firmas antes de que finalice 2022. Además, la empresa también espera seguir reforzando su colección propia, lanzada hace dos semanas con siete modelos de sujetadores.

El equipo de La Corsetera se ha duplicado en el último año. De cuatro personas ha pasado a ocho empleados y, para finales de año, prevé contar con hasta doce, reforzando el área de asesoramiento. “Los perfiles que contratamos tienen que tener formación en corsetería y deben pasar por un proceso de formación muy completo para poder aconsejar correctamente a las clientas”, explica Garrido.

La familia fundadora continúa controlando íntegramente el capital. “Es complicado crecer con capital propio que proviene de los beneficios del multimarca; hay que apoyarse en canales orgánicos para poder ser rentables”, comenta el directivo.