Kering acelera en el tercer trimestre y supera en un 9% las ventas pre-Covid hasta septiembre

Kering acelera su recuperación. El segundo mayor conglomerado de lujo del mundo ha cerrado el tercer trimestre con un crecimiento a doble dígito respecto a 2019 y acumula un alza del 9% en lo que va de año respecto a niveles prepandemia, según los datos adelantados hoy por la compañía.

Entre julio y septiembre, la compañía facturó 4.187,8 millones de euros, un 12,6% más que en el mismo periodo de 2020 y un 10% que en 2019. En el acumulado del año, el aumento interanual se sitúa en el 34,5%, hasta 12.235 millones de euros.

El canal online se disparó un 24,3% en el tercer trimestre, y las ventas directas totales (incluyendo tiendas propias y comercio electrónico) se incrementaron un 12% en términos comparables respecto a 2020 y un 1% en relación a 2019.

Kering disparó su facturación un 10% respecto a 2019 en el tercer trimestre

Este crecimiento se vio impulsado, sobre todo, por la recuperación del consumo y el incremento de las ventas en Norteamérica. En cuanto a los mercados de Europa Occidental y Japón, que se vieron fuertemente afectados por la ausencia de turistas durante la pandemia, las ventas siguen mejorando paulatinamente.

En la región de Asia-Pacífico, las ventas de Kering aumentaron durante la primera mitad del año, pero, tras el aumento de casos de Covid-19 durante el verano, se vieron afectadas con retrocesos en el tercer trimestre.

Gucci e Yves Saint Laurent se mantienen como los motores de la compañía. Gucci aporta más de la mitad de la facturación, con 6.661 millones de euros en los nueve primeros meses del ejercicio, un 29,1% más.

Yves Saint Laurent, la segunda mayor marca por facturación, es la que más crece del grupo

En el tercer trimestre, sin embargo, la firma ha ralentizado su crecimiento, con un alza interanual del 4,5% (debido también a que la base comparable es más alta), y Kering prevé un fuerte cuarto trimestre coincidiendo con el lanzamiento de la colección Aria.

Las ventas a través de las tiendas propias aumentaron un 6,9% respecto a 2020 y un 1,6% en relación a 2019, con buena evolución en Norteamérica y Europa Occidental, especialmente con los consumidores locales.

Las ventas a través del wholesale cayeron un 19,1% respecto a 2020 y un 44,5% en relación a 2019 debido a la estrategia de la marca de reducir su red de clientes multimarca y centrarse en puertas más exclusivas.

Yves Saint Laurent, por su parte, aportó 652,9 millones de euros en el tercer trimestre, un 27,8% más, y 1.698 millones de euros hasta septiembre, un 42,5% por encima del mismo periodo de 2020.

Por su parte, Bottega Veneta facturó 363,4 millones de euros, con un incremento del 9,3% interanual y un 28,2% en el acumulado del año. El resto de marcas (incluyendo Alexander McQueen, Balenciaga o Brioni, entre otras) aportaron unos 843,7 millones de euros en el periodo.

Durante el último trimestre, la empresa ha llevado a cabo distintas iniciativas estratégicas, como la decisión de dejar de emplear pieles (pelo) animal a partir de las colecciones de otoño 2022, la adquisición de la firma de óptica Lindberg a través de la filial Kering Eyewear y la alianza con Cartier para el lanzamiento de un programa de sostenibilidad en el sector joyero y de la relojería.