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El Ganso une fuerzas con Textil Santanderina para plantar índigo en Extremadura

El objetivo es cultivar un tinte cien por cien natural y totalmente trazable. La prueba piloto se está realizando en la granja Los Confites, en una superficie de 2.500 metros cuadrados.

I. P. G.

9 may 2022 - 04:59

El Ganso, colección índigo

 

 

La distribución, el campo y la industria se unen para un proyecto piloto inédito en la historia reciente de la moda española. La compañía de moda El Ganso ha unido fuerzas con la industrial Textil Santanderina, especializada en hilatura, tejeduría y acabados, para plantar índigo en Extremadura.

 

Las compañías, que no han constituido por el momento una joint venture para realizar el proyecto, han comenzado con una prueba piloto en la granja ecológica Los Confites, en Jarandilla de la Vera (Cáceres).


En 2.500 metros cuadrados, se han plantado distintos tipos de semilla de la planta del índigo (Indigosfera Tintorea), de la que se extrae una sustancia colorante de color azul oscuro empleada habitualmente para tintar el tejido denim.

 

 

 

 

 

El proyecto, denominado Índigo, se documentará en pequeñas piezas de producción, donde se irá viendo su evolución en cada episodio, así como las diferentes posibilidades de cultivo de otras especies de cultivo tintóreas.

 

El germen del proyecto está en 2017, cuando Clemente y Álvaro Cebrián, cofundadores de El Ganso, conocieron que en Estados Unidos se había comenzado a cultivar índigo para reemplazar las plantaciones de tabaco, que requiere unas condiciones muy similares.

 

“Este proyecto tiene como objetivo que pueda llegar a ser una alternativa al cultivo de tabaco también en Extremadura, y volver a ocupar todos esos terrenos que se han quedado sin cultivo en la zona”, destacan desde la empresa.

 

 

 

 

Tanto para El Ganso como para Textil Santanderina, Índigo supone un nuevo paso en su apuesta por la sostenibilidad. El Ganso produce ya más del 83% de su colección con materiales de origen sostenible (con certificaciones como GRS, de poliéster reciclado; BCI, para financiar la transición de los campos de algodón; RDS, de plumas, o LWG, de piel) y está trabajando para llegar al 100%.

 

Textil Santanderina, por su parte, ha desarrollado un plan de transición ecológica orientado en torno a tres ejes, energía, agua y procesos, y tiene en marcha varios proyectos de recuperación de materias primas y producción de prendas con material reciclado.

 

Esta no es la primera vez que el grupo industrial une fuerzas con una marca. En 2016, la empresa creó una joint venture con Ecoalf y Antex para desarrollar Seaqual, un hilo producido a partir de deshechos plásticos del mar. Ecoalf salió de la empresa tres años después.

 

Textil Santanderina, controlada por la familia Parés junto con un grupo de accionistas, es el mayor grupo textil de España. La empresa tiene su sede en Cabezón de la Sal (Cantabria), factura más 200 millones de euros y opera con once centros de producción dedicados a hilatura, diseño, tejeduría, acabados, estampación y confección.

 

El Ganso, por su parte, está controlada por la familia Cebrián y echó a andar en 2006 especializada en moda masculina. La empresa preveía cerrar 2021 con una rentabilidad por encima de la de 2019 y con una facturación de alrededor de 55 millones de euros.