Boohoo estudia el cierre de su fábrica en Leicester

Boohoo estudia el cierre de su fábrica en Thurmaston Lane, en el condado de Leicester (Reino Unido), que abrió en 2022 con el objetivo de lavar su imagen tras el escándalo de 2020. El cierre se produciría con el objetivo de mejorar las condiciones salariales de sus trabajadores, según ha avanzado The Guardian.

La empresa británica de distribución online ha destacado que los más de cien empleados afectados por el cierre serían reubicados en otros centros, aunque todavía no hay una fecha exacta para finalizar la actividad en el complejo industrial.

Esta decisión se toma cuatro años después de que saltara el escándalo de Leicester, cuando The Sunday Times publicó un artículo que destapaba condiciones paupérrimas de los trabajadores de una de las fábricas del condado, gestionada por un proveedor de Booho. En su momento, el minorista británico respondió diciendo que estaba “sorprendido y horrorizado” y que se encargaría una auditoría independiente.

Dos años después, la compañía abrió su primera fábrica propia en la zona con el objetivo de hacer lavado de imagen. La planta de producción, que cuenta con una superficie de 2.236,7 metros cuadrados de superficie y tiene una fuerza laboral de 180 empleados, produce alrededor de 6.000 prendas a la semana.

Boohoo ha destacado que los más de cien empleados afectados por el cierre serían reubicados a otros centros

Desde 2020 la compañía está inmersa también en una estrategia llamada Agenda for Change, que tiene el objetivo de realizar cambios operativos enfocados a la sostenibilidad y está supervisada por Kpmg. Además, el plan prevé mejorar las condiciones de los trabajadores, tanto en términos salariales como en aumentar la protección de las zonas de trabajo.

La compañía británica, que dio sus primeros pasos en 2006 de la mano de Mahmud Kamani, cerró los primeros seis meses del ejercicio actual con una facturación de 729,1 millones de libras (841 millones de euros), un 17% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior. Además, la empresa aumentó sus pérdidas hasta 22,3 millones de libras (25,7 millones de euros).

Tras la publicación de los resultados el pasado octubre, el grupo ha avisó que está centrado en “volver a la senda de la rentabilidad” y destacó que la recuperación está siendo “más lenta de lo previsto”. A cierre de ejercicio, Bohoo prevé reducir su facturación entre un 12% y un 17%, tras terminar 2022 con ventas de 1.768 millones de libras (2.033 millones de euros).