Las ciudades más caras del mundo

P. Riaño.- Abrir un local comercial en las principales ciudades del mundo es actualmente un 10% más barato que hace un año. Ese es el porcentaje que, según la consultora inmobiliaria Aguirre Newman, han caído de media los alquileres comerciales en las mayores capitales. Madrid y Barcelona se sitúan a la cola de estos descensos.“El actual contexto económico caracterizado por una caída generalizada del consumo y por un incremento de las tasas de ahorro como precaución han sido los generadores de este descenso de las rentas unitarias”, señala la consultora en su informe de locales comerciales del ejercicio 2009. En Londres, el alquiler de un local comercial cuesta (teniendo en cuenta datos de cierre de 2009) una media de 511 euros por metro cuadrado y mes en su zona prime, con un retroceso del 12% respecto a 2008. Se trata del descenso más drástico registrado entre las principales capitales como consecuencia de la caída del valor de la libra esterlina respecto al euro, tal y como explica Aguirre Newman.En el extremo opuesto aparece Madrid, cuyas rentas prime no se han movido ni un ápice durante el último año. Este hecho se debe a que para llevar a cabo este análisis la consultora ha tenido en cuenta la calle Preciados, donde no ha habido rotación, es decir, que no se han cerrado operaciones. El precio del metro cuadrado en Preciados, la calle más cara de España, se sitúa en 245 euros al mes. Además de Londres y Madrid, entre las calles más caras del mundo para abrir un comercio figuran, según Aguirre Newman, las de París, Barcelona, Lisboa, Nueva York, Hong Kong, Los Ángeles y Chicago, entre otras. Nueva York ocupa el primer puesto del ránking, con una media de 1.073 euros en su eje prime, un 7% menos que hace un año. Hong Kong y París aparecen a continuación. Los mercados de locales comerciales de Madrid y Barcelona continúan entre los veinte primeros puestos de la clasificación de ciudades con las rentas unitarias en las vías prime más elevadas del planeta. Madrid se encuentra al mismo de nivel de Milán o Berlín, por encima de otras como Viena y Lisboa. Barcelona, en cambio, puede compararse con Roma y Edimburgo.