Empresa

Kling echa el cierre seis años después de su relanzamiento

La compañía madrileña, que fue rescatada del concurso en 2016 por un grupo de inversores, ha cerrado definitivamente tras no superar el golpe de la pandemia. La empresa llegó a facturar más de 15 millones de euros.

Kling echa el cierre seis años después de su relanzamiento
Kling echa el cierre seis años después de su relanzamiento
La decisión se produce seis años después de que la empresa emprendiera una nueva etapa tras ser rescatada del concurso de acreedores.

Isabel Carmona

13 dic 2022 - 05:00

Kling pone punto y final. La compañía madrileña de moda femenina ha echado el cierre a todas sus tiendas y a su plataforma de venta online, según ha comunicado en sus propias redes sociales. Fuentes cercanas a la empresa aseguran que ya se había acogido al preconcurso de acreedores tras el estallido de la pandemia, que no ha logrado superar.

 

La decisión se produce seis años después de que la empresa emprendiera una nueva etapa tras ser rescatada del concurso de acreedores. A finales de 2016, un grupo de un grupo de inversores liderado por dos de los cofundadores de Logisfashion (Juan Manzanedo, su consejero delegado, y Juan Martínez) y socios del bufete catalán Baker&McKenzie compraron la marca en el marco del proceso concursal y constituyeron una nueva sociedad Wearekling, que todavía figura como activa.

 

La empresa contaba entonces con una red de diez establecimientos y 16 corners en El Corte Inglés en España, y facturaba en torno a seis millones de euros. Apenas unos años antes, había llegado a facturar más de quince millones de euros.

 

La empresa echó a andar en 2004 de la mano del empresario argentino Papo Kling, que comenzó su trayectoria en el sector de la moda comercializando sus propios diseños en el Mercado de Fuencarral de la capital, hoy cerrado.

 

 

 

 

En 2015, la compañía se acogió al concurso voluntario de acreedores a través de la sociedad Kalessa Accesorios (después liquidada), que acumulaba una deuda de más de dos millones de euros. La empresa argumentó entonces “la atonía del consumo en España”, que había afectado gravemente a sus ventas.

 

En 2016, un grupo de inversores rescató la marca y realizó una inversión de dos millones de euros para su relanzamiento. Al frente de Kling se volvió a poner su fundador y se mantuvo la plantilla de 25 personas y la red de tiendas de la empresa, compuesta entonces por diez establecimientos en Madrid, Barcelona, Granada y A Coruña, además de dieciséis corners en El Corte Inglés.

 

Entonces, Kling retomó su actividad con un primer saneamiento de negocio. Toda presencia en el extranjero (la compañía vendía en Francia, Alemania, Italia, Reino Unido, Estados Unidos y Canadá) fue eliminada para centrar los recursos de la empresa en España y también se redujo su oferta, cerrando también su marca de sneakers.

 

Después, la empresa puso en marcha una expansión con retail y de corners en El Corte Inglés para retomar el crecimiento y nombró a un nuevo director financiero, Erik Battaglia.

 

Con todo, la ambición de Kling no dio sus frutos: en 2018, la compañía comenzó a replegarse con el cierre de todas sus tiendas menos la ubicada en el número 3 de la calle Argumosa (Madrid), que ya no está operativa y será próximamente ocupada por Humana. En los años siguientes, la empresa también abandonó El Corte Inglés.