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Kiabi emprende su expansión con franquicias en España y pone rumbo a niveles pre-Covid en 2021

La compañía, que está sólo un 5% por debajo de las ventas de 2019, prevé poner en marcha su primera tienda franquiciada en el país a finales de este año y se abre a colaboraciones.

I. P. Gestal

6 sep 2021 - 04:57

Kiabi emprende su expansión con franquicias en España y pone rumbo a niveles pre-Covid en 2021

 

 

Kiabi emprende la remontada en España. La compañía francesa, propiedad de Groupe Mulliez, prepara el desarrollo de una red de franquicias en el país, empezando con una primera apertura a final de año. La empresa, que logró cerrar el año pasado en números negros, contempla regresar este año a las cifras prepandemia en el mercado español.

 

La cadena, especializada en moda low cost para toda la familia, cerró el ejercicio 2020 con una caída de ventas del 15,4% en España, hasta 159,5 millones de euros. El resultado neto se situó en 738.000 euros.

 

“En el arranque del año hemos tenido muy buenas sensaciones, aunque ahora los retos son entender cuáles de los cambios que deja la pandemia serán coyunturales y cuáles estructurales”, recalca José Luis Carceller, director general de Kiabi en el mercado español.

 

“Tenemos mucha esperanza en el último trimestre del año y esperamos un final de 2021 muy parecido ya a 2019 en cuanto a consumo”, opina el ejecutivo. De cumplirse las previsiones, Kiabi recuperaría este año la barrera de los 200 millones de euros que alcanzó en 2019, un año de récord para la cadena en el país.

 

 

 

 

En lo que va de año, las ventas están sólo un 5% por debajo de los niveles precrisis, y la rentabilidad también está mejorando. “Hemos conseguido generar tráfico sin descuentos especiales y hacer rentable tanto el offline como el online”, dice el directivo. El margen bruto está apenas un punto por debajo del de 2019.

 

Carceller reconoce que la cadena tiene una gran capilaridad en el país, pero no una notoriedad total. En este sentido, la empresa ha identificado unas setenta u ochenta grandes bolsas de consumo territoriales, “y con tiendas no estamos presentes ni en la mitad”, precisa el ejecutivo. Kiabi tiene actualmente 55 tiendas en el país.

 

“La estrategia pasa por conquistar familias en las aglomeraciones donde no estamos presentes”, apunta. Esa conquista no tiene por qué realizarse a través de tiendas propias, sino también mediante franquicias o colaboraciones con otras cadenas.

 

En este sentido, la compañía no se ha marcado objetivos cuantitativos basados en el desarrollo de su red de tiendas sino en el número de clientes al que quiere llegar. Actualmente, la base de consumidores de Kiabi asciende a tres millones de personas en España, y el objetivo es llegar a cinco millones a medio plazo. “Analizaremos aglomeración por aglomeración cuál es el mejor canal para llegar a ellos”, apunta.

 

 

 

 

La expansión con franquicias ya estuvo sobre la mesa en España hace más de una década, pero entonces la notoriedad de marca no era suficiente. En Francia, la cadena cuenta con 200 tiendas con este modelo, con el que opera también en mercados emergentes.

 

“Queremos ser protagonistas locales, romper la barrera de las grandes enseñas que ofrecen su marca como una historia única, y este modelo es ideal para ello”, opina el ejecutivo. El objetivo de Kiabi es integrar el canal online con los socios franquiciados.

 

El negocio online representó más del 20% de la facturación de Kiabi en España el año pasado y en lo que va de 2021 se están consolidando los datos. En paralelo, la cadena no descarta otros canales de distribución, como los shop-in-shops, para lo que está ya en conversaciones con varios posibles aliados. En esta misma línea, la empresa ha realizado una primera prueba en Francia con la apertura de corners en tiendas de Decathlon, propiedad también de Groupe Mulliez.

 

Lo que está fuera de la mesa, al menos por ahora, es un regreso al high street español. Kiabi, que ha concentrado su expansión en parques de medianas y centros comerciales, realizó en 2017 una primera experiencia con una apertura en Paseo de Gracia, que cerró en 2019. “Los equilibrios nos dicen que no es el sitio donde nuestro cliente nos busca”, opina.

 

Otro de los últimos proyectos que Kiabi ha puesto en marcha en España es la venta de ropa de segunda mano, de la mano de la compañía francesa Patatam, con la que ya colabora en Francia. En el mercado español, cinco de las tiendas de Kiabi cuentan ya con corners de segunda mano y los primeros datos “son positivos”, destaca Carceller. “Queremos dar coherencia a la historia de Kiabi, que sea real”, recalca el ejecutivo.

 

Kiabi entró en España en 1993 y emplea a 1.300 personas en tienda y entre sesenta y setenta personas en central. Toda la plantilla afectada por los expedientes de regulación de empleo (Erte) durante las restricciones por el Covid-19 ha sido ya recuperada.