Empresa

Igor, a los pies de los más pequeños llueva o haga sol

Desde Almoradí, en la comarca alicantina de la Vega Baja del Segura, la empresa que nació en 1974, ha destacado por el arte de fabricar zapatos plastificados y dar valor al calzado español tradicional frente a las modas extranjeras.

Igor, a los pies de los más pequeños llueva o haga sol
Igor, a los pies de los más pequeños llueva o haga sol
Igor sólo distribuye sus productos a través del canal online y del multimarca, debido a la estacionalidad de sus dos principales productos.

Cristina Sanchis

18 oct 2023 - 05:00

Sede

Alicante

 

Año de fundación

1974

 

Especialidad

Calzado infantil

 

Puntos de venta

Más de mil

 

Países

Cuatro continentes

 

 

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Cangrejeras y botas de agua. Esos son los dos productos estrella de Igor, la enseña de calzado alicantina que, ubicada en un pueblo de 24.000 habitantes, ha logrado calzar a niños y mujeres de medio mundo. Desde Almoradí, una localidad de la comarca alicantina de la Vega Baja del Segura, la empresa ha destacado en el resto de ciudades y países por el arte de fabricar zapatos plastificados y dar valor al calzado español tradicional frente a las modas extranjeras.

 

La historia de la empresa se remonta a 1974, cuando el padre de Josu Altolaguirre, actual consejero delegado, abrió una fábrica de zapatos de goma en la localidad alicantina. Cuando la compañía dio sus primeros pasos, se sumó a la forma de operar de otras empresas de calzado infantil que, como ella, contaba con un producto made in Spain y diseñaba modelos parecidos. En la década de los noventa muchas de esas empresas dejaron de apostar por modelos de calzado como la cangrejera, especialmente por la falta de demanda y el auge en España de otros productos que se fabricaban, mayoritariamente, fuera del país.

 

Aunque a fuego lento, Igor descubrió en ese momento un negocio que explotar, marcando una diferencia con el resto de empresas y dándole el valor que no creía perdido a este tipo de producto veraniego. Sin embargo, no fue hasta 2013 cuando lanzó su primera colección de cangrejeras que, desde sus fábricas de Almoradí, han ido llegando prácticamente a todo el mundo, elevando la facturación de la empresa hasta alcanzar ventas de 17,4 millones de euros en el último ejercicio.

 

 

igor fabrica antigua 980

 

 

La compañía de calzado, pilotada actualmente por la segunda generación de la familia fundadora, se ha ido haciendo con los años también un hueco en el negocio de las botas de agua, colocándose como uno de los referentes españoles en este tipo de producto.

En 2014, la empresa era el único operador español que fabricaba botas de agua en España, inspirada por la explosión que tuvo el producto en el país a raiz de la empresa inglesa Hunter. Durante esos años, la compañía desembarcó en Portugal, Turquía, Corea del Sur, Japón, México y Estados Unidos, donde empezó a distribuir, por ejemplo, en los grandes almacenes Nordstrom y Neiman Marcus.

 

 

 

Pese a todos los baches que podría haber habido en el camino, la empresa logró hacerse su espacio en la industria española, situándose como uno de los referentes del calzado infantil en el país. Las ganas de crecer de Igor no han parado desde sus inicios en los años 70, lo que motivó que en 2013 la compañía trazara un plan de expansión basado en tres pilares: renovación de la marca, diversificación de la oferta y ampliación de mercados internacionales.

 

Lo que era exclusivamente una marca de calzado infantil, se convirtió ese año en una empresa de calzado también de mujer, conformando el modelo actual de la empresa. Igor, que empezó fabricando todos sus productos en su localidad de origen, mantiene su apuesta por la fabricación local y cuenta con una planta de 8.000 metros cuadrados en Alicante, donde emplea a una media de doscientos trabajadores. Además, la empresa también produce calzado para unas seis marcas de terceros, lo que copa el 30% de su output total. La mayoría del producto de estas firmas se exporta al extranjero.

 

La empresa alicantina tuvo que frenar en 2019 por la crisis del multimarca. Este canal de distribución, que llegó a copar un 60% de las ventas de moda en el país, empezó a perder fuelle, arrinconado por los grandes grupos de distribución que se expanden a golpe de tiendas. Gigantes como Inditex, Gap o H&M podían conocer en tiempo real datos del consumidor, que el multimarca no permitía, con todas las mejoras que eso comportaba. El wholesale español cerró 2019 con una caída acumulada del 10,6%, lo que afectó a algunos negocios como Igor.

 

La empresa alicantina registró una caída en las ventas cerano al 10% en 2019, tras los diez millones de euros ingresados el ejercicio anterior. Este bache fue la primera caída en ventas de la empresa de los anteriores seis años. Sin embargo, la empresa de calzado mostró resilencia y supo mantenerse fuerte en la siguiente crisis: el Covid-19. Concretamente, la compañía cerró el ejercicio 2020 con ventas de nueve millones de euros, un crecimeinto del 1% frente a 2019. Al estar especializada en cangrejeras y botas de agua, la compañía concentra el grueso de su negocio en estaciones muy concretas, lo que dispara la facturación en momentos puntuales.

 

Lo que para otros operadores del sector fue un año negro, a la empresa alicantina le sirvió para sentar sus bases y enfocar su negocio con un solo objetivo: expansión. En 2021, la compañía supo ver la forma de salir fortalecida de la crisis que sufrió la cadena de suministro durante el ejercicio, especialmente afectada por la escalada de precios y el cierre de fronteras. Pese a una situación logística poco prometedora, la enseña alicantina cerró 2021 con una cifra de negocio récord, de hasta 14,6 millones de euros lo que supuso un crecimiento del 60%.

 

 

igor feria 980

 

Fue en ese momento cuando Igor inició las negociaciones para hacerse con un nuevo solar en Alicante en el que instalar un centro logístico de 5.000 metros cuadrados. La empresa todavía está realizando la obra y estima que esta nueva planta esté operativa en 2024. El proyecto supuso una inversión de 400.000 euros en 2022 y se incrementará hasta un millón de euros en 2024. Cuando la nueva planta esté operativa y sumando la fabricación y la logística, Igor contará con un músculo industrial de 13.000 metros cuadrados de superficie.

 

Este último ejercicio, Igor ha vuelto a marcar un hito, creciendo un 19,4%, lo que supone duplicar sus ingresos frente a la caída de 2019, y con una cifra de negocio repartida, en su mayoría, en diez países, aunque distribuye en todo el mundo de manera residual. Para los próximos ejercicios, la compañía se mantiene cauta, pero confía en su modelo de negocio que en verano y en invierno saca a relucir sus productos estrella, con los que prevé seguir calzando a muchas mujeres y niños.

 

Igor sólo distribuye sus productos a través del canal online y del multimarca, debidoa la estacionalidad desus dos principalesproductos. En distintasocasiones la compañíaha descartado aterrizaren retail porque asegura que un establecimientono sería rentable en distintas épocas del año, mientras que en multimarca consiguen vender los productos todos los meses.

 

Dentro de la estrategia de expansión de Igor, el mercado latinoamericano es una de las piezas claves de la empresa española. A finales de 2017, la compañía desembarcó en Chile con la primera colección de la enseña en la región. La empresa siguió creciendo en este mercado con su propia tienda online, que está operativa desde 2018. Además de Chile, Igor distribuye en otros puntos del mapa latinoamericano como México, Colombia o Ecuador, entre otros. Así, lgor tiene en Europa y Latinoamérica sus principales mercados.

 

En Estados Unidos y Australia, la empresa alicantina tambiéncuenta con una gran presencia, expandiendosu negocio en las dos puntas del globo terráqueo. Igor también está disponible en Corea del Sur y Japón. Sin embargo, el grueso de las ventas internacionales las concentra en ciudades europeas, comoInglaterra o Alemania, entre muchas otras.