Forever21 entra en concurso por segunda vez desde 2019

Forever21 entra finalmente en los juzgados. Tal y como estaba previsto, la compañía de gran distribución de moda presentó el domingo por la noche el equivalente al concurso de acreedores, Chapter 11. Se trata de la segunda vez en cinco años que Forever21 presenta la declaración de quiebra.

El expediente concursal afecta a la sociedad F21OpCp, operador de las tiendas en Estados Unidos y licenciatario de la marca Forever21. La propiedad intelectual de la marca y las operaciones internacionales no están afectadas por el proceso judicial. La compañía comenzará un proceso de liquidación de su producto en tiendas, al tiempo que pondrá a la venta algunos de sus activos. Si no se encontrase un comprador, la empresa plantea el cierre total de su negocio.

Forever21 fue rescatada de los juzgados en 2020 por alrededor de 300 millones de dólares por Authentic Brands, SImon Property y Brookfield Property. “Forever21 es uno de los nombres más reconocidos en fast fashion -ha señalado Jarrod Weber, presidente de Authentic Brands, a través de un comunicado emitido hoy, lunes-; es una marca global basada en Estados Unidos con un gran futuro por delante”. “El retail está cambiando y, como tantas otras marcas, Forever21 se está adaptando para crear el balance correcto entre tiendas, ecommerce y wholesale”, ha agregado.

Forever21 ha presentado el equivalente a un concurso de acreedores en Estados Unidos

Fuera de los planes de Catalyst

El pasado enero, Sparc Group (con Simon Property, Brookfield Corporation, Authentic Brands y Shein como accionistas) anunció su fusión con JC Penney, dando como resultado un grupo de 9.000 millones de dólares de facturación propietario de las marcas Aéropostale, Brooks Brothers, Eddie Bauer, Lucky Brands y Nautica (aportadas por Sparc) y JC Penney y sus enseñas Stafford, Arizona y Liz Claiborne.  

Esta operación, que dio forma al grupo Catalyst Brands, dejó fuera el negocio de Reebok (para el que Authentic ha anunciado la firma de dos acuerdos para operar la marca), mientras que para Forever21 señaló estar buscando “opciones estratégicas”.

 Forever21 inició su trayectoria en los años ochenta de la mano de Do Won Chang, un inmigrante surcoreano instalado en Estados Unidos, y su esposa, Sin Sooc Chang. La cadena se expandió rápidamente gracias a su moda joven y sus precios bajos, llegando a tener presencia en todo el mundo, incluido España. La empresa llegó a facturar más de 4.100 millones de dólares y a emplear a 43.000 personas. 

En 2019, Forever21 entró en los juzgados en 2019 víctima de una acelerada expansión y una abultada deuda. En 2020, Simon, Brookfield y Authentic Brands rescataron la empresa.