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Germaine de Capuccini: la empresa que sembró la guerra entre herederos sale del capital

Alhena International, con sede en Panamá y controlada por Jesús Vidal, era propietaria del 25% de la empresa. Vidal, hijo de la fundadora, mantiene un 4,5% de la compañía a título personal.

Modaes

9 ene 2019 - 16:00

Germaine de Capuccini: la sociedad panameña que sembró la guerra entre herederos sale del capital

 

 

Germaine de Capuccini se deshace del foco de la discordia. La sociedad panameña Alhena International, que acumulaba el 25% de la empresa y cuya entrada en el capital supuso el pistoletazo de salida a un enfrentamiento entre los herederos que se alargó hasta 2015, ha salido del accionariado.

 

La operación, aprobada por la junta general de accionistas el pasado octubre y publicada hoy en el Boletín Oficial del Registro Mercantil, se ha realizado en dos fases: por un lado, la amortización de las acciones que Germaine de Capuccini ya tenía en autocartera desde 2016 y que representan el 18% del capital. Por otro, la compra y amortización de las acciones que eran propiedad de Alhena International y que copaban el 25%.

 

De este modo, el grupo ha acometido una reducción de capital de algo más de medio millón de euros, hasta 685.140 euros. Fuentes del grupo han asegurado que el objetivo de la operación es “sanear el balance”, además de efectuar la salida de Alhena.

 

 

 

 

El accionariado está ahora repartido entre cuatro miembros de la familia fundadora: Raúl Vidal, actual presidente, controla el 32,5% de los títulos; sus primas María Ángeles Vidal e Isabel Vidal poseen el 31,5% cada una y Jesús Vidal, el 4,5% restante.

 

Alhena International es una sociedad domiciliada en Panamá controlada por Jesús Vidal. Él fue quien tomó las riendas de la empresa en 2003 tras fallecer su madre, Carmen Vidal, y se mantuvo en el cargo hasta 2011.

 

Ese año, se desató una guerra en los juzgados que tuvo como protagonista precisamente a Alhena International. Según explicaba El Mundo en 2014, María Ángeles Vidal y otros miembros del consejo pidieron en varias ocasiones explicaciones al presidente sobre esta filial, pero nunca obtuvieron respuesta.

 

 

 

 

Con esta tensión, Jesús Vidal y su hijo, Raúl Vidal, abandonaron la compañía, y María Ángeles tomó la presidencia. Aunque ella recuperó a su tío para el equipo, en 2013, la tregua no terminó de llegar.

 

María Ángeles había puesto en marcha una ampliación de capital en 2012 para consolidar su posición en el accionariado, que fue recurrida por Alhena. En 2014, los tribunales le dieron la razón y devolvieron el reparto de acciones al esquema anterior. Entonces, María Ángeles fue destituida como presidenta y el hijo de la fundadora recuperó el cargo, hasta ceder el testigo a su hijo en 2016.

 

Germaine de Capuccini cerró 2017 con una facturación de 32 millones de euros, un 18% más que el año anterior. Durante el ejercicio, la empresa se hizo con Ainhoa Cosmetics (en la que había trabajado Raúl durante su periodo fuera de Germaine) y la distribuidora belga Saisons.

 

Con presencia en 95 países, el grupo está centrado ahora en impulsar su desarrollo en China, donde aterrizó en 2017, y Estados Unidos, uno de sus mercados estratégicos.