Maite Gassó (Lola Casademunt): “Los diseñadores tenemos que crear moda, pero también país y trabajo”

Con diecinueve años, Maite Gassó Casademunt se incorporó a la empresa familiar bajo el ala de su madre, Lola Casademunt, en lo que ella describe como “el campo de batalla”. Ahora, la ejecutiva es presidenta y directora creativa de la compañía y hace cuatro años que ha lanzado su propia línea, Maite by Casademunt. En palabras de la directiva, “es como estar viviendo un sueño”.

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El nuevo desorden mundial de la moda

Con el apunte de que trabajar “es la mejor universidad que hay”, Gassó explica que compaginó su pase por la empresa de su madre con un curso de diseño en la Escuela Superior de Imagen y Diseño (UAO) de Idep, en Barcelona, que comenzó en 1994. Más tarde, la ejecutiva complementó esta formación con varias certificaciones en Esade, comenzando por un máster en estrategias de desarrollo para pymes en 2005, continuando con un curso de márketing digital en 2012 y terminando con un programa de gestión avanzada un año más tarde.

“Un diseñador tiene que tener conocimiento 360º del funcionamiento de una empresa”, declara Gassó. “Sí, hay que soñar y crear, pero con los pies en el suelo: los diseñadores tenemos que crear moda, país y trabajo”, afirma.

“Trabajar en el campo de batalla es la mejor universidad que hay. Todo lo coges con más interés”

Tras años trabajando entre bastidores, Gassó se convirtió en directora creativa de Lola Casademunt en 2012. El acelerón definitivo ocurrió seis años después, cuando Mar Gassó, hija también de la fundadora de la compañía, vendió el 40% de esta a Ferrán Espona, casado con Maite Gassó. De este modo, la directiva, que ya controlaba el 60% restante, pasó a pilotar la gestión del grupo en solitario. La empresa puso entonces en marcha el lanzamiento de su propio proyecto, Maite by Casademunt, dirigido a un público más joven y concebido con una mayor proyección internacional. “El cliente extranjero es menos tradicional, menos tranquilo que el español”, explica Gassó, aunque añade que “el perfil de nuestra clienta es el mismo viva en Valladolid o en Nueva York”.

Después de diez años de experiencia profesional en diseño, Maite Gassó considera que lo que ha cambiado en la moda es que ahora “es más libre”.  “Te puedes poner una lentejuela de día y nadie te mira mal, mientras la lleves con seguridad”, opina la ejecutiva, cuyos diseños se caracterizan por los estampados eclécticos y los colores fuertes.

Pero ¿cómo adaptar el producto a un sector con una cada vez mayor rotación de tendencias? 

“Nosotros tenemos un ADN muy marcado y un estilo muy nuestro”, opina la directora creativa de Lola Casademunt. “La tendencia nos refresca, pero no nos cambia”, sentencia, y añade que “hay que encontrar al consumidor que sea tu fan, el objetivo no es vestir a todo el mundo”.

Después de la pandemia, la tendencia de la que es imposible huir es el boom del casual y el athleisure, que ya llevaban años ampliando su conquista, pero se vieron catapultados por el confinamiento. Respecto a esta moda, Gassó opina que la clave es que “la ropa sea versátil, que se pueda llevar de la oficina a un evento”, señalando que “cada día la gente quiere moda más práctica”.

“Hay que encontrar al consumidor que sea fan, el objetivo no es vestir a todo el mundo”

Además, la ejecutiva sentencia que hay operadores con los que no vale la pena competir: “El mercado es de Inditex, ellos son los reyes”, declara. “La clave para diferenciarse está en los detalles”, prosigue.

Así, Gassó posiciona Lola Casademunt en un escaño distinto al grupo gallego, no sin reconocer su mérito: “como país, estamos orgullosos de Inditex, pero ahora nos toca a los que vendemos diseño”.

La creativa considera que lo que otorga valor añadido a una prenda es “arriesgarse”. Según describe Gassó, “un doble carril en la cremallera da igual que sea un poco más caro, si le da un plus, el coste no debe limitarlo”. Lola Casademund, apunta la directora creativa de la empresa, se desmarca “precisamente por presentar algo diferente en los detalles: los botones, los forros...”. “Una marca no es nada sin una personalidad”, sentencia la diseñadora barcelonesa. 

Como directiva al frente de una empresa familiar, que algún día pasará a la siguiente generación, Maite Gassó declara que “hay una parte de la creatividad que es innata”. Sin embargo, la ejecutiva opina que, “en diseño, valen más la tenacidad y la constancia que el don natural”. “Lo que hay que tener es foco, constancia y repetición”, agrega la ejecutiva.

Del proceso creativo de una colección de moda, Maite Gassó destaca que “todo empieza con los tejidos”. Este es el punto de partida para la creación de una colección para la diseñadora, que añade que “cuando una textura o un brocado se cruzan en tu camino, te lo pueden descolocar todo”.

Tomar la antorcha familiar

Maite Gassó (Barcelona, 1970) comenzó a trabajar en la empresa de su familia, Lola Casademunt, con diecinueve años y es ahora presidenta y directora creativa de la compañía. La empresa de moda femenina, con sede en Barcelona, fue fundada en 1980 y tiene como director general a Paco Sánchez, que se incorporó en 2020 procedente de Pronovias. En 2018, la empresa lanzó Maite by Casademunt, línea gestionada directamente por Gassó que está dirigida a un cliente de un mayor poder adquisitivo que el negocio principal. La diseñadora cuenta que ejercer su posición actual dentro de la empresa es “como si estuviese viviendo un sueño”.