El textil de EEUU se recupera en pleno desembarco de la moda española

Modaes.- El sector textil empieza a respirar en Estados Unidos. La primera economía del mundo ha sido una de las más golpeadas por la ralentización del consumo durante la recesión y, como ha ocurrido en España, ha acumulado largas series de caídas en los índices de producción industrial en el sector textil. Los últimos datos hacen, sin embargo, que la situación sea ahora más esperanzadora.Pese a la situación de atonía en el consumo estadounidense, empresas españolas como Desigual, Inditex y Mango han redoblado en los últimos años su interés por ganar peso en el mercado norteamericano. La crisis ha empujado a las compañías españolas a internacionalizar más sus negocios y EEUU ha sido visto para muchas como parada obligada, al tratarse de un mercado de 306 millones de habitantes y con un PIB per cápita de 46.715 dólares, frente a los 35.116 dólares de España. La estrategia, en la que también han participado empresas como Mascaró y Camper, tiene como uno de sus últimos exponentes la decisión de Desigual de poner en marcha en Nueva York una sede corporativa para el mercado estadounidense, tal y como adelantó Modaes el pasado 2 de junio. El proyecto se conoce sólo un año después de que Desigual pusiera su primer pie con una tienda propia en el país y demuestra el interés de la cadena por tener en EEUU un mercado clave. Mango, por su parte, cerró en 2009 un acuerdo con JC Penney, uno de los mayores grupos de grandes almacenes estadounidenses, para la apertura de 600 corners en todo el país, mientras que Inditex no ha parado de abrir tiendas por varios puntos de EEUU.Ahora, además de tratarse de un mercado interesante por su tamaño y por la riqueza en términos absolutos de sus consumidores, estas empresas y otras que ya tienen presencia en el país, como Custo Barcelona, Agatha Ruíz de la Prada y la cadena de joyerías Tous, pueden beneficiarse de entrar en un mercado en recuperación. Según destaca el Icex, se observan algunas señales en el mercado que parecen indicar que la recesión se está ralentizando. Entre estas señales está, precisamente, la recuperación de las ventas y de la confianza de los consumidores. Según el último dato disponible, de abril, las ventas minoristas de la mayor economía del mundo aumentaron un 0,4%, duplicando las previsiones de los expertos y siguiendo una serie de siete meses seguidos en positivo. También mejoran las expectativas para el mercado de la vivienda, con impacto directo sobre el textil hogar, un sector en el que está presente, por ejemplo, Inditex a través de Zara Home.