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Primark, tercera oportunidad para Almacenes Madrid-París

C. De Angelis

12 jun 2012 - 04:54

El grupo irlandés Primark, paradigma de la moda de bajo coste, acaba de superar un nuevo paso para obtener la luz verde definitiva para la puesta en marcha de una macrotienda en el edificio de Prisa en la Gran Vía de Madrid, en el número 32 de la calle madrileña. La Comisión de Patrimonio Histórico Artístico de Madrid ha dado su visto bueno al proyecto, pendiente ya sólo de un último trámite administrativo.

 

Si no hay imprevistos, la operación permitirá a Primark abrir la primera tienda en España a pie de calle, después de que, a diferencia de lo ocurrido en otros países, el grupo irlandés haya tenido que basarse con centros comerciales para desarrollar su ambicioso plan de crecimiento en el mercado español.

 

El proyecto, que pasa por la creación de un espacio comercial de unos 15.000 metros cuadrados (del total de 36.376 metros cuadrados del inmueble), repartidos en cuatro plantas, supone también una tercera oportunidad comercial para el histórico inmueble, levantado en los años veinte para la apertura de Almacenes Madrid-París.

 

El cambio de hábitos de los consumidores y la coyuntura económica y social han marcado desde su inicio la oferta comercial del inmueble, que actualmente alberga las oficinas del grupo editorial Prisa, editora del diario El País y de la Cadena Ser.

 

El edificio fue proyectado por el arquitecto Teodoro Anasagasti Algán en 1920 sobre una parcela de 3.883 metros cuadrados y el coste de construcción ascendió a diez millones de pesetas.

 

Almacenes Madrid-París se dirigían a un público selecto para la venta de novedades y artículos de moda íntima, por lo que el edificio contaba en su inauguración con los más refinados mármoles, azulejos, lámparas y cerrajerías, además de ascensores y montacargas.

 

La normativa municipal limitó entonces la ejecución de las obras, unas dificultades a las que se sumaron la conflictividad laboral y las necesidades financieras de sus promotores españoles y franceses. El 3 de enero de 1924, el mismo Rey de España, Alfonso XIII, inauguró el edificio y dio inicio a la actividad comercial.

 

“Al año siguiente de entrar en funcionamiento –describe Madrid Histórico- la cuenta de resultados fue negativa, situación que se prolongaría durante varios años más, a pesar de efectuar cambios en la dirección, de introducir nuevas estrategias comerciales, de abrir nuevas secciones y de despedir a un número importante de empleados; esta situación se agravaba con la presión de las deudas y el exceso de productos en stocks, que ni si quiera las rebajas conseguían liquidar”.

 

En 1933, ocho años después de que Unión Radio (más tarde Cadena Ser) pasara a ocupar parte del inmueble y en mitad de la inestabilidad política, los Almacenes Madrid-París cerraron y el año siguiente el establecimiento fue adquirido por la Sociedad Española de Precios Únicos (SEPU), primer grupo de grandes almacenes de España.

 

El edificio pasó entonces a tener un carácter multifuncional (comercial y oficinas) y la oferta comercial cambió. La SEPU apostó por un público más masivo y precios más asequibles y mantuvo su actividad hasta la desaparición de la histórica compañía, en 2002.

 

Actualmente, el inmueble pertenece a Drago Capital, grupo de inversión especializado en el sector inmobiliario que lidera Oleguer Pujol, hijo del ex presidente de la Generalitat catalana Jordi Pujol. En 2008, Prisa vendió el edificio a Longshore, un vehículo de inversión de Drago Real Estate Partners. Además de las dependencias de Prisa, el edificio de Gran Vía 32 alberga otras tiendas de moda, de cadenas como H&M.