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Julián Imaz (Shana): “Amancio Ortega no fue sólo un visionario, también un gran estratega”

Sarah García

29 ene 2012 - 09:10

Julián Imaz, fundador de la cadena de moda Shana, es uno de los mayores expertos del negocio de la distribución de moda. Comenzó su trayectoria como proveedor de compañías como Inditex y más tarde dio el salto a la distribución, aplicando todo lo aprendido en la cantera del gigante gallego de la moda. “Amancio Ortega no fue sólo un visionario, también un gran estratega”, ha asegurado el empresario en el marco de las jornadas BCN Retail Lab. Julián Imaz ha destacado la capacidad de Ortega de “adelantarse” a los acontecimientos y a sus competidores.


Esta es sólo una de las reflexiones que Imaz ha hecho hoy en BCN Retail Lab, I Encuentro de Retail de Moda, organizado por Modaes.es y Sartia con el patrocinio de TXT e-solutions y T-cuento Abantia Retail Solutions, en el marco de The Brandery.


Imaz debe mucho de lo que sabe a Inditex y él mismo lo reconoce: “la estrategia de Shana es la misma que la de Inditex, porque no conozco otra”. Además de en de estrategia, Imaz encontró en Amancio Ortega un modelo en el que fijarse. Para el empresario al frente de Shana, Ortega tuvo la capacidad de “ir siempre cinco minutos por delante del suceso, de lo que iba a pasar; ha sabido tomar decisiones rápidas”.  "Amancio Ortega es seguramente el mayor empresario que tenemos en este país", ha dicho Imaz.

 

Nacido en Tudela, Imaz inició su trayectoria en el negocio textil en Barcelona, donde comenzó a trabajar como proveedor de grandes compañías, como El Corte Inglés o Inditex. El empresario, que llegó a convertirse en uno de los mayores proveedores de la compañía gallega, dio el salto más tarde a la distribución con la puesta en marcha de Friday’s Project.

 

Tras abandonar temporalmente Friday’s Project, Imaz lanzó en 2010 Shana, una cadena de moda low cost que con poco más de dos años de vida ha conseguido un espacio destacado en la industria de la moda y ya cuenta con una red de más de doscientas tiendas. El último mercado en el que ha entrado es en el asiático, con su primera tienda en China.

 

Para el empresario al frente de Shana una de las bases de su compañía es la buena gestión del aprovisionamiento. “Antes cuando se vendía una prenda, no había más y cuando no había, no se vendía”. “Soy fiel a la filosofía original de Inditex: un perfecto aprovisionamiento y just in time”, sostiene. Imaz destaca que no se puede derrochar, ni tampoco hacer descuentos porque según el empresario “son el mayor enemigo que tenemos actualmente”.

 

Otro enemigo que, según Imaz, tienen las empresas de moda es el stock sobrante, por ello “hay que tener una buena estrategia de aprovisionamiento para no quedarte con todas las prendas que sobran”. “Si se controla el aprovisionamiento eso evitaría tener que hacer liquidaciones”, explica el empresario. Esto explica las cortas tiradas que produce Shana y que, si las prendas tienen éxito, repiten un máximo de dos veces.

 

Además, en Shana se ha implementado una estrategia de aprovisionamiento en cercanía, por lo que consiguen que el tiempo de entrega de las prendas se reduzca de forma exponencial. También influye el hecho de que los proveedores de la empresa estén integrados y gestionados por la compañía.
En cuanto a puntos de venta, Imaz ha querido recalcar desde el primer momento que, aunque para él la tienda física es vital, “no soy partidario de invertir mucho dinero en los puntos de venta, prefiero el formato franquicia”. Y ese es el modelo que Shana va a seguir en su proceso de expansión.

 

Aunque quieren seguir creciendo, el formato online no tiene cabida en Shana para Imaz: “no creo en el online ahora, no veo el full price en España a día de hoy”. Por ello “hoy por hoy vamos a seguir apostando por la tienda física y no por la venta online”.

 

No obstante, el empresario se apoya en Internet para publicitar Shana y tener una relación mucho más cercana con sus clientes: “la publicidad en redes sociales puede dar mucha de la imagen de la marca”. “Actualmente al consumidor no se le vende, él es el que compra y por eso no se le puede vender humo”, recalca el empresario.