Afterwork: Joan Canals sobre la curva de Pareto

QUIÉN

Joan Canals.

CARGO Y ESPECIALIDAD

Presidente de la Agrupación Española del Género de Punto y ex empresario.

DÓNDE

Hotel Regina.

QUÉ

Cortado.

CUÁNDO

17.30 h.

FIN DE SU JORNADA LABORAL HABITUAL

No se lo había planteado.

Joan Canals habla de sus dos vidas, la que tuvo como directivo en el sector inmobiliario y la del textil, donde entró de lleno a finales de la década de los setenta, en pleno terremoto sectorial, justo cuando la curva de Pareto se desplomaba.

“Ser un buen empresario depende del entorno”, sentencia Canals, que pilotó durante varias décadas Pulligan, una histórica del textil catalán y español, y a todo el sector, al frente de la Agrupación Española del Género de Punto (Aegp). “A veces el entorno no es favorable, ya sea por cuestiones socioeconómicas o porque se ha llegado demasiado pronto o demasiado tarde”, argumenta.

“Pero si algo debe tener es actitud de liderazgo y poseer una imagen panorámica de lo que ocurre en el mundo, del mercado, saber de finanzas y de recursos humanos, debe ser inquieto y con mentalidad de conocer cosas, de aprender y de meterse en terrenos que no son los suyos”, explica.

Canals afirma que en la época del “sombrero de copa y puro” el entorno era más estable

Según Canals, los empresarios son personas que deben tener muy claro dónde están sus límites, hasta dónde pueden llegar y hasta dónde quieren llevar su empresa. Y, según explica, todo esto debe estar en el ADN para ser capaz de realizar un Dafo de la compañía todas las mañanas cuando se toma el café y todas las noches cuando se acuesta, todos los días, sin falta, sin vacaciones.

Canals habla de intuición, capacidad de sacrificio y de creer en uno mismo y su proyecto. “Los empresarios veleta no funcionan”, asegura, y remarca tener actitud ante las contrariedades. “Los problemas siempre vienen, la cuenta de resultados no es buena y te preguntas qué ocurre, y no suele haber un solo problema, sino cinco a la vez y entonces los empresarios cometen dos errores: van a buscar a un consultor y a un head hunter”, sostiene.

Canals explica que, en las organizaciones, a veces surgen conflictos por vanidad.

“La mayoría de las veces, el empresario no sabe explicar el problema, igual que el paciente que habla con el médico, y la receta termina por no ser la buena”, expone. Canals afirma que, al final, se debe asumir la realidad de la curva de Pareto: “los empresarios ganan dinero sólo durante un tiempo, las cosas duran lo que duran”. Señala que, antes, en la época del sombrero de copa y puro, el entorno era más estable y, la curva, más larga; pero ahora, en un escenario continuamente cambiante, son muy cortas.

“Hay que saber soltar las amarras a tiempo”, afirma, aunque si no se logra y se termina en pendiente y sin frenos, “no vale bajarse del carro, pensando siempre que después de la tormenta, escampa”.

Al frente de la Aegp y muy vinculado a la Ceoe, Canals asegura que no es nada fácil. “Gestionar instituciones que no tienen un propietario es complicado, porque en la empresa, al final, hay alguien que da un golpe sobre la mesa”, señala. Y, en este sentido, argumenta que en estas organizaciones surgen los conflictos por cuestiones personales, a veces por envidia y otras, por vanidad. “Demasiada vanidad”, lamenta.

‘Fausto’ Y ‘Sísifo’

Joan Canals recomienda Dr Faustus de Thomas Mann y otro, El mito de Sísifo, de Albert Camus. “El primero es lo que todos queremos hacer, pero no podemos, porque el precio es muy alto; el segundo, el del castigo divino, es una fábula del día a día”.