Se busca empleado para el textil: Euratex y la Comisión Europea lanzan un programa para captar talento

Más y mejor músculo laboral para el textil. La Comisión Europea y Euratex, patronal europea del sector, unen fuerzas y lanzan el Pact for Skills, un proyecto con la intención de renovar y mejorar la capacidad laboral de la industria, según han hecho saber ambas instituciones en un comunicado.

Pact for Skills busca trabajadores con capacidad industrial, autoridades regionales y nacionales y educadores, específicamente con habilidades digitales y sostenibles. El objetivo es “renovar y mejorar” el mercado laboral de la industria textil e “incrementar su atractivo”, señalan Euratex y la Comisión Europea. Además de fichar a nuevos trabajadores, la iniciativa también pasa por incrementar la inversión para educar a los ya existentes en materia de digitalización y sostenibilidad.

El proyecto se enmarca dentro del plan Industrial Strategy de la Unión Europea, que tiene como meta hacer más atractivas catorce industrias clave para la economía del continente, entre ellas, la textil.

Para ello, Industrial Strategy lista cinco objetivos, entre los que se incluyen: promover una cultura de aprendizaje en relación a las nuevas tecnologías, especialmente la realidad virtual y la inteligencia artificial; construir alianzas entre operadores para asegurar la democratización de las habilidades; monitorizar las mismas para anticiparse a avances en este contexto y exponer las oportunidades de las distintas industrias a través de eventos dedicados a un público joven.

El proyecto ‘Pact for Skills’ de Euratex y la Comisión Europea se basa en la digitalización y la sostenibilidad

En febrero, Euratex pidió a la Comisión Europea que se pusiesen en marcha unas medidas en materia de economía circular, digitalización e igualdad de condiciones en el textil para hacer frente a la crisis provocada por el coronavirus. Estos son algunos pilares del proyecto Pact for Skills.

La patronal estableció una serie de recomendaciones que, a su juicio, deberían ser necesarias para hacer frente a las consecuencias provocadas por la pandemia y evitar una crisis aún mayor del sector textil y de la confección: una política industrial ambiciosa, una investigación eficaz, más inversión en innovación, un comercio “libre y justo” y una cadena de suministros sostenibles.

La industria textil y de la confección emplea a más de un millón y medio de trabajadores en Europa, cuenta con 160.000 empresas y genera un volumen de ventas anual de 162.000 millones. El 38% de su facturación, unos 61.000 millones de euros, se vende a mercados internacionales.