Opinión

Aprovisionar con valor y responsabilidad

Gabriel Farías

7 sep 2016

 

Lograr una industria textil responsable y sustentable es el camino para crear valor en origen y, en consecuencia, en el producto y la propia marca.

 

Desde finales de 1980, las empresas textiles y de moda occidentales comenzaron a producir sus colecciones en China. Luego viraron esa producción a otros países, como Camboya y Bangladesh. El sendero geográfico pasó de oeste a este y el viaje fue una carrera en busca de las fábricas que podrían ofrecer los más bajos costos. Así las marcas han ido creando nuevos puestos de trabajo en los mercados donde establecieron sus órdenes de compra.

 

Para tener y mantener una cadena de producción éticamente confiable hay que estar en las fábricas. Se debe conocer fehacientemente a cada una de las fábricas que elaboran el producto. Esto que suena obvio no es actualmente una realidad en el 100% de los casos. Las fábricas deben ser  visitadas por el equipo local con regularidad. No sirve la imagen estática de una foto proveniente de una auditoría pasada. Al día de hoy esa imagen ya es obsoleta. Se necesita ver la situación actual, renovada y viva. Lo que está pasando en la fábrica ahora mismo. Se debe generar el film de la vida de las fábricas con visitas regulares y constantes. Percibir la continuidad de una situación aprobada o los cambios que atentan contra ella, es el objetivo.

 

A través de las relaciones a largo plazo con los proveedores, monitoreados de cerca por los equipos locales en sus inspecciones regulares, logramos transparentar nuestra cadena de suministros.

 

Subcontratación y trazabilidad.

Respecto de la subcontratación, un procedimiento negado pero ciertamente normal en la industria, es citado a menudo como la causa principal de pérdida de visibilidad y transparencia en nuestra cadena de aprovisionamiento. Cuando los proveedores subcontratan la producción a otras instalaciones, la empresa que emitió la orden de producción original queda con poca o nula visibilidad del lugar y el proceso con el que elaboran sus productos.

 

Los proveedores originales pueden utilizar subcontratistas pero sólo si se ha inspeccionado, auditado y aprobado esa segunda instalación subcontratada.

 

Valor en la cadena de abastecimiento.

Una cosa es consecuencia de la otra. Cuando se tienen en cartera una muy buena fábrica en cuanto a la ética del trabajo y la seguridad, también ofrece una calidad excepcional en el producto. Por ende, tiene menos devoluciones, menos rechazos y genera menos problemas con los clientes.

 

Las marcas y empresas de gran distribución ya están publicando en forma masiva los principios globales de abastecimiento, abordando las normas sobre cuestiones éticas, desde la protección de los sindicatos de trabajadores, hasta las horas de trabajo, los salarios y la seguridad. Reglando lo concerniente a derechos laborales y salud y promoviendo la educación financiera para sus trabajadores.

 

Hay casos tangibles, de marcas globalmente reconocidas, que demuestran que un plan de negocio sostenible es eficaz, generando valor no solo para los accionistas de las empresas sino también para quienes en origen, elaboran los productos. En definitiva se crea valor en toda la cadena desde origen hasta destino.

 

Mejores condiciones, más estabilidad laboral y compromiso profesional.

Es muy difícil ahora mismo para el sector textil mantener al personal especializado en algunos países en los que hay escasez de mano de obra o una disminución de habilidades y experiencia técnica. La única forma en la que se genera estabilidad y se mantiene una cadena de abastecimiento profesionalizada y creciendo en eficiencia es ofreciendo buenas y mejores condiciones laborales a los trabajadores de las fábricas.

 

Esto comienza con un "salario digno", que generalmente se define como un sueldo que permite a un trabajador cubrir los gastos básicos de su vida. Con ello se logra el objetivo principal que es mejorar las condiciones de los trabajadores y sus familias y como resultado añadido al reducirse significativamente la rotación de personal y el ausentismo laboral, aumenta la productividad.

 

Conclusión.

Los valores de la marca, aquellos por los que el consumidor la elige, son los valores que los responsables de sourcing y abastecimiento deben crear y fomentar en la cadena de aprovisionamiento.

 

¡A crear valor!

Gabriel Farías

Gabriel Farías

Gabriel Farías Iribarren -www.gabrielfariasiribarren.comes un profesional de la industria de la moda con una importante experiencia internacional en aprovisionamiento, compra y producción de textiles y accesorios en Latinoamérica, Europa, Asia y África. Gestor creativo y resolutivo, con enfoque estratégico y orientado a resultados, ha liderado importantes procesos de crecimiento empresarial y reducciones de costes. Autodidacta, muy curioso e inquieto desde muy temprana edad, ha combinado sus dos pasiones: el mundo corporativo y la moda.