Gap sigue avanzando en Reino Unido con Next y retoma la actividad de Banana Republic y Athleta

Gap continúa pintando Reino Unido. El grupo estadounidense de distribución de moda volverá a llevar sus cadenas Banana Republic y Athleta al país de la mano de Next, con quien Gap creó una joint venture el pasado septiembre para gestionar su negocio en Reino Unido e Irlanda. 

La sociedad conjunta formada por las dos empresas está participada en un 51% por Next y el porcentaje restante es propiedad de Gap. El primer paso en esta operación fue la apertura de corners de Gap en algunas ubicaciones de Next (ya está presente en Birmingham, Thurrock, Manchester y Glasgow) y la instalación del servicio de click and collect para los clientes online de la cadena estadounidense a partir de este año. 

Ahora, Next trae de vuelta Banana Republic al país después de que la marca cerrase su plataforma de comercio electrónico el pasado mayo, abandonando toda actividad en Reino Unido. Banana Republic ya había dejado de operar en el canal físico en Reino Unido en 2016, cuando cerró sus nueve tiendas en el país a causa de su bajo rendimiento. Tanto Banana Republic como Athleta volverán al país a partir de 2023 a través de la tienda online de Next. 

Gap cerró el ecommerce de Banana Republic el pasado mayo, el único canal con el que operaba en el país 

En julio de 2021, la marca Gap, buque insignia del grupo homónimo, tomó la decisión de cerrar también todos sus puntos de venta en Reino Unido e Irlanda, el que hasta entonces era su mayor mercado en Europa. La cadena contaba con 81 tiendas en la región, que dejaron de operar a lo largo del segundo semestre del año.

La salida de Reino Unido de Banana Republic formó parte de la estrategia de reestructuración que Gap puso en marcha en 2020 y que pasa por cerrar o ceder a un tercero toda su red de distribución en el continente europeo. En España, la compañía trabaja con Grup Galcerán, con quien abrió el mismo año su primera tienda a pie de calle en el país, y con El Corte Inglés.

El grupo estadounidense cerró los nueve primeros meses del ejercicio actual con una caída del 6,3% en sus ventas y del 74% en su resultado neto. La compañía, uno de los mayores operadores de distribución de moda del mundo, también redujo sus previsiones tras los resultados y ahora prevé que su facturación se reduzca entre un 2% y un 3% a causa del “comportamiento incierto del consumidor”.