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G-III Apparel convertirá a Donna Karan en un negocio de 1.000 millones en los próximos años

El grupo estadounidense espera que el canal multimarca aporte más de 300 millones de dólares al grupo en los próximos años.

Modaes

26 jul 2016 - 10:40

G-III Apparel convertirá a Donna Karan en un negocio de 1.000 millones en los próximos años

 

A tan solo un día de haber adquirido la compañía, la estadounidense G-III Apparel ya ha dibujado la hoja de ruta que seguirá con Donna Karan. La compañía se ha marcado el objetivo de convertir a la firma en un negocio de 1.000 millones de dólares (910 millones de euros) en los próximos años, tal y como ha explicado Morris Goldfrab, consejero delegado del grupo.

 

En la actualidad, Donna Karan genera unas ventas anuales de 300 millones de dólares (273 millones de euros), según WWD. Según Goldfrab, a medio plazo, “sólo el canal multimarca ya generará un negocio de 300 millones de dólares”.

 

El gigante francés, presidido por Bernard Arnault, selló ayer finalmente el acuerdo de venta de Donna Karan por 643 millones de euros con G-III Apparel, que además posee las licencias de otras enseñas como Tommy Hilfiger o Calvin Klein.

 

Esta es la segunda firma de la que se deshace LVMH, tras vender en 2005 Christian Lacroix. “G-III tiene experiencia y capacidad suficiente para ampliar la distribución de Donna Karan y llevarla al siguiente nivel”, aseguró Antonio Belloni, director general de LVMH.

 

 

El conglomerado francés de lujo, que también es propietario de otras firmas como Céline, GivenchyLouis Vuitton o Christian Dior, inicio el proceso de venta de Donna Karan al poco tiempo de que la diseñadora abandonara su firma homónima.

 

Donna Karan International nació en  1984 de la mano de Donna Karan, su entonces marido Stephan Weiss y la compañía Takiyho. En 1996, la empresa salió a bolsa en Nueva York y, con la entrada del nuevo milenio, el conglomerado de lujo LVMH pagó 243 millones de dólares (217 millones de euros) por Donna Karan International, y otros 400 millones de dólares (358 millones de euros) por Gabriell Studio, el licenciatario de las enseñas de la compañía.

 

Tras la salida de la diseñadora en julio de 2015, los planes de LVMH eran centrar sus esfuerzos en potenciar la segunda línea del grupo, DKNY, aunque finalmente ha decidido desinvertir en la compañía y desagregarla de su cartera de marcas.

El conglomerado francés de lujo cerró 2015 con una facturación de 37.500 millones de euros, un 16% más que el año anterior, pero contrajo su beneficio un 36,74%, hasta 3.573 millones de euros.