Back Stage

Especial 2021: el año en que la cadena se rompió

2021, el año en que la moda puso un pie en el metaverso

Los nuevos mundos virtuales permiten a la moda vender activos digitales para vestir avatares, interactuar de forma distinta con sus consumidores y crear una nueva gama de productos más accesibles, igual que hizo el lujo con la cosmética y la perfumería.

I. P. G.

29 dic 2021 - 05:00

2021, el año en que la moda puso un pie en el metaverso

 

 

 

 

No ocupa espacio en el armario, no sirve para cubrirse ni abrigarse y no se teje ni se confecciona. La definición de moda tal y como existía hasta ahora se transforma con la aparición del metaverso, espacios virtuales donde los usuarios, representados por avatares, compran, juegan e interactúan con otros desde la comodidad de su sofá.

 

Lo que sí se mantiene en el metaverso es la voluntad de autoexpresarse a través de la ropa, y eso supone un potencial negocio para el sector. El avatar (ya sea en un juego o en plataformas como Roblox, donde los usuarios pueden crear sus propios mundos virtuales) es la forma de presentarse al mundo y vestirse también cuesta dinero.

 

Si en los videojuegos tradicionales esas prendas se compraban mediante monedas virtuales y no podían usarse más allá del juego (técnicamente, se pagaba por usarlo, no por poseerlo), con el desarrollo de la tecnología blockchain hoy es posible adquirir artículos virtuales certificados, que pueden venderse después en otras plataformas: los denominados non-fungible tokens o NFT.

 

Un NFT puede ser una pieza de arte, una parcela de terreno virtual o un vestido de Gucci. Y aquí es donde entra el negocio para la moda. La firma italiana, por ejemplo, desarrolló un espacio dentro Roblox en el que los usuarios podían comprar bolsos, gafas y otros accesorios de la marca por entre dos dólares y nueve dólares. El espacio estuvo disponible durante sólo dos semanas y se vendieron más de 4,5 millones de artículos.

 

 

 

 

 

Balenciaga, propiedad de Kering, es otra de las pioneras. A finales de 2020, la firma ya presentó su colección otoño-invierno a través de avatares virtuales, sus prendas están disponibles en videojuegos como Fortnite y la compañía está ya desarrollando un equipo dedicado a explorar las oportunidades comerciales y de márketing en este tipo de plataformas.

 

Nike tiene ya desde septiembre un responsable de metaverso, Eric Redmon, que trabaja en el departamento tecnológico de la compañía desde 2015 y que ha liderado proyectos como Nikeland, un espacio de la marca en la plataforma Roblox. Nike ha sido también una de las primeras compañías en solicitar el registro de su marca para activos digitales.

 

Su rival Adidas compró el pasado noviembre terrenos en el multiverso The Sandbox y está desarrollando un nuevo proyecto de la mano de la marca de NFT Bored Ape Yacht Club, la serie de comics digitales Punks Comic y la compañía de criptomonedas Gmoney.

 

 

 

 

Para el lujo, esta nueva categoría de producto supone ampliar la gama entry-level, la que genera el volumen y que hasta ahora estaba compuesta por perfumes, cosmética y gafas de sol. Según Morgan Stanley, las ventas relacionadas con el universo digital podrían suponer el 10% de la cifra de negocio total del lujo en 2030, con una facturación de cerca de 50.000 millones de euros. Es, además, mucho más rentable que los productos tangibles, lo que permitirá incrementar el resultado bruto (ebit) del sector en un 25% en los próximos diez años, según el banco de inversión.

 

Más allá de la compraventa de artículos, el multiverso también permite ofrecer servicios como la atención al cliente, y potencialmente podría transformar sectores como la sanidad (especialmente para la salud mental), el real estate o incluso el sector público.

 

Por el momento, el metaverso ha llegado ya al mainstream: Zara lanzó a principios de diciembre su primera colección virtual en colaboración con la marca de moda urbana Ader Error y que se distribuirá a través de la plataforma social Zepeto, donde los usuarios pueden crear sus propios mundos virtuales.

 

En noviembre, la palabra metaverso se coló incluso en los informativos cuando, en toda una declaración de intenciones, Mark Zuckerberg, a través de un avatar virtual, anunció el cambio de nombre de Facebook a Meta,