El ave fénix de la moda española
6 sep 2022
De un tiempo a esta parte, he ido observando un fenómeno que me ha ido sorprendiendo cada vez más, muy propio y fácilmente identificable en el mercado tecnológico, pero ya nada ajeno a la industria de la moda en España.
Me refiero a cómo una serie de compañías pequeñas y medianas han ido dando un salto cuantitativo en términos de mercado y posicionamiento, pero también cualitativo. Sobre todo en su actitud y necesario descaro , con que en comparación con sus hermanas mayores, se han ido acercando a potenciales clientes y captando su atención de manera tan efectiva.
Son muchas las reflexiones que nos pueden abordar: ¿son nuevas generaciones acercándose a nuevas generaciones; nativos digitales haciendo una llamada de igual a igual?,¿son propuestas intergeneracionales que apuestan por una mentalidad más atrevida llevada al terreno con maestría y naturalidad, con la frescura y la inteligencia de una ilusión que nace con las ganas de quedarse y despojada de prejuicios, pero con la agilidad de movimientos que por contra lastran a menudo a la gran corporación?
En cualquier caso, y sea como sea, son empresas que nacen con la voluntad de mirar al mercado actual de frente, hacerse un hueco y quizás, ojalá, hacer resurgir el ave fénix de una nueva generación de líderes de la industria textil en nuestro país, capaces de generar otra hornada de grandes empresas en el futuro a nivel global.
La gran corporación suele estar tan centrada en su modelo de negocio, que es incapaz de observar esa brecha del mercado
¿Y qué diferencia a estas empresas de sus hermanas mayores? Aquí merece la pena profundizar e indagar en los mecanismos de la innovación y en el funcionamiento del mercado. Si hacemos un trabajo de retrospección y reflexionamos por qué en un mercado como el del automóvil, un Ford no creo Uber, o en el de la hostelería un Marriot no creo Airbnb, o en el los supermercados un Walmart no creo Amazon, la pregunta que nos podríamos hacer es evidente: ¿Cómo es posible que estos gigantes corporativos, teniendo todos los recursos a su alcance, no tuvieran un mecanismo de análisis, de observación de tecnologías emergentes y de exploración de modelos de negocio sobre esas tecnologías para haber desarrollado su organización?
Esto sucede por múltiples razones, pero esencialmente porque la gran corporación suele estar tan centrada en su modelo de negocio, que es incapaz de observar esa brecha del mercado en donde se dan las condiciones óptimas en las que las nuevas nativas digitales si son capaces de explotar su producto. Y como en otros sectores, también en el textil, con una base de tecnología e innovación importante.
Son compañías como Laagam, Polin et Moi, Tropic Feel, Alohas, Edmmond Studios, Blue Banana, Mimshoes, PdePaola, Ladypipa, Pompeii, y otras tantas que reclaman su posición con valentía y conocimiento y por supuesto con estrategias aspiracionales muy bien elevadas, con la ayuda de un vector de cambio tecnológico integrado en su propio organismo de origen y con una voluntad de colaboración que dista de lo que habíamos vivido hasta hace bien poco. De hecho, fue en un evento organizado por la solución tecnológica de pagos Reveni, en donde pude coincidir con muchos de los líderes de estas compañías de moda emergentes, y en donde me quedó muy claro su interés por las nuevas tecnologías y la forma de convivencia tan natural y orgánica que supone para todas ellas.
¿Sería justo decir que los players nuevos han empujado a la mejora de los players veteranos?
Son compañías que aplican los mecanismos de las start ups y tienen su misma actitud: resiliencia, positivismo, construcción conjunta, modelos de iteración continua, asunción de riesgos, evolución a través del fallo, estructuras horizontales y estar acostumbrados a operar fuera de su zona de confort. Y por supuesto, desde que nacen, aprovechan la tecnología a su alcance porque son conscientes de los cambios exponenciales que puede generar.
Estos sucesos nos llevan a pensar que a pesar de no poder cubrir esa brecha de la que hablamos desde su propio sistema orgánico, son ya varias las corporaciones del sector de la moda que entienden como el modelo colaborativo con start ups y entre corporaciones pueden llevarlos a mejorar sus capacidades e incluso a disgregar su negocio. Empresas como Desigual, Mango, Scalpers o Inditex ya apuestan por modelos de este tipo en sus estrategias, algunos con más profundidad que otros, pero siendo conscientes ya de las ventajas. ¿Sería justo decir que los players nuevos han empujado a la mejora de los players veteranos? Eso lo dejo a su reflexión.
Lo que si podemos es preguntarnos si quizás el futuro de la moda será un modelo de marcas y modelos disgregados, tantos como diferentes clientes, en sus diferentes estadios o momentums vitales y aprovechando cada brecha que descubra el mercado.
Quizás entonces, son estas compañías las que nos dan pistas de lo que la moda va a ser. Quizás, y solo quizás, una o varias de estas compañías sean las que den con un concepto de negocio con capacidad de adaptación continua, que no tenga que ser innovadora, sino que nazca desde la innovación y madure del mismo modo, desarrollando un modelo de creación de capacidades futuras en el sector de la moda, en la lucha más cruenta que existe, la lucha por mantenerse relevante.
Javier Fernández Poyo
Javier Fernández Poyo cuenta con una dilatada experiencia en el sector del retail de más de 15 años, habiéndose especializado en la gestión de la innovación y la tecnología. Fernández Poyo es licenciado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Autónoma de Madrid, con un máster por Esade en Operaciones e Innovación. El directivo ha ocupado diferentes posiciones relevantes en Decathlon España y Alemania, en las áreas más operativas, donde comienzó a enfocar su trabajo hacia la innovación. En 2018 fue nombrado responsable de todo lo relacionado con innovación y tecnología en la compañía de moda Desigual, construyendo el área desde cero con un enfoque muy abierto y siendo el principal precursor de la aceleradora de startups, Awesome Lab. Actualmente realiza su labor como experto independiente de innovación y advisor de diferentes startups y corporaciones, así como dando clases y haciendo de speaker sobre la gobernanza de la innovación.
Otros artículos de Javier Fernández Poyo
Fashion, Data and Robots
La otra nueva Ruta de la Seda
Artículos de otros autores
Producto, el corazón de la moda
Descifrar al cliente: la clave de futuro de la moda
Fashion ‘Fake News’ de lujo
Capacidad, financiación e ilusión: los retos de los scraps
La tienda, el templo de la moda
Munford y la inacabada transformación digital de la moda
Inteligencia artificial: esperando al ‘game changer’ de la moda
Idiotas, abstenerse
Geopolítica: el tablero en el que también juega la moda
El castigo de los precios
Estamos haciendo historia
El propósito o el riesgo de convertirse en una marca ‘commodity’
Diversidad, equidad e inclusión… ¿de verdad?
Las materias primas recuperan la llave de la moda
El secreto de la sostenibilidad en la moda: más cívicos y menos cínicos
Carolina Herrera sigue siendo la emperatriz de Nueva York
The best and the brightest
Mystery branding, misery branding
Emisiones, agua y cambio climático: la huella ambiental de la moda
Una década de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid