Urnas y armas y pesimismo contenido: las predicciones de Elcano para 2024
Los próximos doce meses marcarán una desaceleración económica global en la que la escalada de conflictos bélicos puede ponérselo todavía más difícil a los bancos centrales con un margen de maniobra limitada tras la pandemia.
17 ene 2024 - 05:00
El Real Instituto Elcano se ha sumado a la pareja que, por ahora, se alza como protagonista al año que acaba de empezar: “urnas y armas” advirtiendo que, aunque España y Europa empiezan 2023 mejor de lo que se pensaba hace un año, se avecina un ejercicio de desaceleración económica a escala global, volatilidad y riesgo.
“Este año es especialmente importante el resultado de las elecciones en el orden o desorden global”, ha asegurado para introducir la presentación Ignacio Molina, investigador del Real Instituto Elcano especializado en migraciones y Latinoamérica y coordinador del informe. Calificado como un año de transición, 2024 se presenta desde la vertiente económica como un periodo de desaceleración a escala global, después de un 2023 que ha ido mejorando las estimaciones globales de crecimiento mes a mes.
Ante este contexto, el think tank ha planteado tres escenarios que pueden desarrollarse durante el año: pesimista, previsión base y optimista, recordando a su vez que “contra el pesimismo de la inteligencia al optimismo de la voluntad”, tal y como ha reflexionado el presidente del Real Instituto Elcano, José Juan Ruiz, en la presentación del informe.
En el peor de ellos, el contexto global estaría en marcado por disrupciones políticas y (geo)políticas que afectarán gravemente a la marcha de la economía. “Si la guerra en Ucrania, el conflicto entre Israel y Palestina y las tensiones en torno a Taiwán escalaran, generarían aumentos en los precios de la energía e importantes disrupciones en el comercio”, recoge el informe, que anticipa entonces “incluso una recesión global”.
El crecimiento se puede ver todavía más amenazado si repunta la inflación y los bancos centrales aumentan todavía más lo tipos de interés
El crecimiento se puede ver todavía más amenazado si repunta la inflación y los bancos centrales aumentan todavía más lo tipos de interés. Además, si reaparecen problemas en los bancos de Estados Unidos y problemas de impago en países emergentes o si la zona euro se ve abocada a un giro hacia la austeridad por una reforma de las reglas fiscales demasiado encorsetada, el crecimiento se puede ver también seriamente dañado.
Siendo un poco más optimista, el instituto dibuja un escenario en el que Estados Unidos y China mantienen tasas de crecimiento en torno al 1% y el 5%, respectivamente, y la mayoría de economías europeas escapan a la recesión. Bajo la previsión base, los conflictos geopolíticos continúan, pero tampoco escalan y sus efectos sobre la economía mundial se contienen, y se producen fenómenos naturales, con efectos limitados sobre el crecimiento mundial. En esta previsión, las elecciones tanto en Taiwán, como en la Unión Europea (UE) y Estados Unidos no generan “terremotos geopolíticos”, pero pueden aumentar la incertidumbre.
En un escenario más optimista, la inflación amaina y concluye el ciclo de endurecimiento monetario en 2024, las tensiones geopolíticos Estados Unidos y China se suavizan y la fragmentación comercial se contiene. Colocándose en el mejor de los escenarios, el think tank vislumbra que se firma el tratado de asociación entre la UE y el Mercosur, se avanza en la reforma de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y se alcanzan acuerdos multilaterales para atender los problemas de sobreendeudamiento de los países pobres.
Además, no se producen desastres naturales significativos; la nueva Comisión se forma con un mandato claro a favor de la ampliación y profundización europeas, así como una mayor autonomía estratégica de la UE. Como colofón de un 2024 de éxitos, la COP 29 lograría compromisos en materia de reducción de emisiones y financiación de la transición verde.
La guinda a un 2024 de pesadilla lo puede dar un recrudecimiento de las tensiones en el Mar Rojo, que acabaría en un desenlace inflacionista. “El punto de partida de la política monetaria no sería el mismo que cuando se produjo el shock inflacionista en 2022”, ha advertidos durante la presentación Judith Arnal, investigadora sénior asociada de la entidad. Arnal subraya que, de producirse, habría “menos margen de reacción tanto desde el punto de vista de la política fiscal como desde el punto de vista de la política monetaria, por eso es muy importante tener monitorizada la situación”, concluye.
Agenda estratégica, vecindad y elecciones
Más allá de las perspectivas macroeconomistas, el informe apunta que los conflictos geopolíticos y las escaladas bélicas a las puertas de Europa alimentan el riesgo de que todo se complique. “Urge una desescalada para que no se interconecten polvorines”, ha alertado Haizam Amirah Fernández, investigador principal de la institución, sobre el conflicto en Gaza que ha dividido la posición de los estados de la Unión Europea y “traumatizado al vecindario árabe inmediato”.
Más allá del Atlántico, las elecciones en Estados Unidos, que se celebrarán en noviembre, anticipan un año de transición y pocas apuestas por parte de Washington, a la espera de que Donald Trump o Joe Biden lideren la mayor economía del mundo. “Sea cual sea el desenlace, Europa se tiene que olvidar de la actitud europeísta del país que se inició después de la Segunda Guerra Mundial”, ha advertido la investigadora Carlota García.
Sobre la imagen de España en el exterior, el think tank ha señalado que el país “genera simpatía” y, a pesar de los posibles riesgos provenientes de los conflictos internos, la imagen de España es muy positiva. “España está mejor en la opinión pública que en la realidad”, afirman desde el Real Instituto Elcano.