La economía alemana entra en recesión técnica tras caer un 0,3% en el primer trimestre

La locomotora de Europa pierde potencia. La economía alemana ha entrado en recesión técnica en el primer trimestre de 2023 tras sufrir una contracción del 0,3%, que se suma a la caída del 0,5% anotada en el último trimestre de 2022, según ha detallado la Oficina Federal de Estadística alemana (Destatis).

El resultado llega después de una revisión a la baja de la estadística, que primeramente apuntaba a un estancamiento del crecimiento entre enero y marzo. El primer resultado esquivaba la recesión técnica, que se da tras la acumulación de dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo del Producto Interior Bruto (PIB).

La mayor economía de Europa no entraba en recesión desde la pandemia del coronavirus, que provocó respectivas contracciones en el PIB del país durante los dos primeros trimestres de 2020.

Alemania ha registrado el peor desempeño de entre las grandes economías de la zona euro. El PIB italiano y español se elevó un 0,5% en el primer trimestre y el francés lo hizo un 0,2%. El promedio de la zona euro fue del 0,1%.

Alemania ha registrado el peor desempeño de las grandes economías de la zona euro

En un comienzo, la economía alemana parecía resistir mejor la situación provocada por guerra de Ucrania y la crisis energética por el corte del gas ruso, y cerró 2022 con un incremento del PIB del 1,8%, en parte debido a la suavidad de las temperaturas durante el invierno, así como a los paquetes de ayudas lanzados desde Berlín.

La oficina de estadística alemana apunta a que la contracción se debe a la elevada inflación que padece el país, que en abril alcanzó un 7,2% interanual, lo que ha provocado una caída del consumo tanto privado como público, que ha retrocedido un 4,9% frente al trimestre anterior. La inversión y el comercio exterior, sin embargo, han anotado repuntes, mientras que el mercado laboral se ha mantenido estable.

Destatis también invita al optimismo y destaca que las exportaciones registraron en el primer trimestre un aumento del 0,4% y constata el buen desempeño del sector de la construcción, los equipamientos industriales, y la producción de maquinaria, electrodomésticos y automóviles.

Pese a la contracción anotada en los últimos seis meses, las previsiones del Gobierno alemán contemplan una gradual recuperación de la actividad económica a lo largo del año, que lleve al país a cerrar el presente ejercicio con un incremento del PIB del 0,4%. Sin embargo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) augura que el crecimiento económico bordeará el estancamiento en el conjunto del año.