La crisis en Sri Lanka se agudiza por la escasez de combustible

Sri Lanka, a falta de gas. El país asiático, uno de los principales hubs textiles a escala internacional especializado en moda íntima y en medio de su mayor crisis económica en setenta años, está experimentando una escasez histórica de gasolina.

El domingo, Kachana Wijesekera, ministro de energía de Sri Lanka, advirtió de que la reserva de gasolina del país sólo podría abastecerlo durante menos de un día más y que el próximo envío tardaría dos semanas en llegar, según hizo saber en un comunicado público.

Además, Sri Lanka no cuenta con el suficiente capital para pagar las importaciones planificadas de combustible y petróleo. Según explicó Wijesekera, el banco central del país sólo puede suministrar 125 millones de dólares para este tipo de compras y se necesitarían 587 millones de dólares para solucionar la escasez de gasolina. Esta cifra se suma a los 800 millones de dólares que Sri Lanka debe a varios proveedores por las compras que realizó a comienzos de 2022.

Sri Lanka está atravesando su peor crisis económica en setenta años

La industria textil estará relativamente protegida de la crisis de combustible, según asegura el Foro Conjunto de la Asociación de Prendas de Vestir de Sri Lanka (Jaaf), que comenta que “varias fábricas tienen suficientes existencias de combustible para cumplir con la producción en curso”, según ha explicado a Just Style.

El mes pasado, el Jaaf advirtió que las exportaciones de las ventas de la industria de la confección de Sri Lanka entre junio y agosto podrían caer entre un 20% y un 25% y es probable que no se alcancen las previsiones de 6.000 millones de dólares que estableció para este año. Las prendas de ropa generan cerca del 40% de las exportaciones anuales de Sri Lanka.

La industria de la confección de Sri Lanka reducirá sus ventas entre un 20% y un 25% entre junio y agosto a causa de la crisis

Esta crisis lleva semanas avecinándose. A finales de junio, Sri Lanka suspendió la venta de gasolina y diésel para vehículos no esenciales con la intención de contener sus reservas hasta poder pagar por importaciones de combustible del extranjero.

Además, el Gobierno suspendió gran parte de las actividades del país hasta el próximo 10 de julio. “Esto no es un confinamiento, habrá que trabajar desde casa, lo que queremos es que los ciudadanos se queden en sus distritos”, explicó Harin Fernando, ministro de turismo de Sri Lanka.