España, objeto de deseo: la recuperación económica devuelve el país al mapa de la moda

España vuelve a ser un mercado atractivo para la moda internacional. En un contexto marcado por la incertidumbre geopolítica, que lleva a las marcas a buscar mercados maduros y con menos riesgos, con las mejores perspectivas de crecimiento de la eurozona y los turistas poblando de nuevo sus calles, el mercado español busca de nuevo su hueco en el mapamundi de los gigantes de la moda. ¿Quién será el siguiente en tomar posiciones?

El martes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) mejoró su pronóstico de crecimiento para España hasta el 2,5% en 2023 por “la mayor solidez de los servicios y el turismo”. El país se mantiene así como la gran economía europea con un mayor ritmo de expansión, por delante de Francia, Alemania e Italia.

Aunque la recuperación post-Covid ha sido lenta, el consumo también ha resistido mejor a la llamada crisis del coste de vida, que sí impactó duramente en mercados como Alemania o Reino Unido el año pasado.

Marcas ‘premium’, de lujo o de deporte ya han puesto a España en sus planes de expansión

El contexto es favorable para una nueva llegada de operadores internacionales, aunque el mercado es maduro y buena parte de los gigantes cuentan ya con presencia en el país. El último en llegar fue Uniqlo, propiedad del grupo Fast Retailing, y se está expandiendo a un ritmo relativamente lento, con sólo media docena de tiendas en España, de las 67 que tiene en Europa. También es moderada la presencia de Gap, que opera en el país de la mano de Grup Galcerán, con cinco tiendas, además de su presencia en El Corte Inglés.

El freno para muchas, como lo fue en su día para Topshop, es la dura competencia local, dominada por las cadenas del grupo Inditex y por Mango, además de la fuerte implantación de H&M (que ultima la llegada a España de una nueva cadena, Arket).

Más agresiva ha sido la ofensiva lanzada justo tras el fin de la pandemia por operadores low cost como Kik o Pepco, que trazaron ambiciosos planes de expansión esperando poder capitalizar la caída del poder adquisitivo, como hizo en su día Primark.

España será el país que más crecerá de la eurozona en 2023

Más allá de estos operadores, quedan pocos gigantes que puedan desembarcar hoy en España con un plan de centenares de aperturas bajo el brazo. Sí hay, en cambio, firmas medianas de moda premium, rivales de Sandro o Maje, que están ahora emprendiendo su expansión, como APC o Sézane, que ha comenzado ya a explorar el país con tiendas efímeras. En el mismo segmento operan Soeur y Séssun, que tienen por el momento una presencia reducida en España, pero están en expansión, y Kurt Geiger, que aspira a convertir el país en uno de sus mayores mercados en Europa.

También hay potencial para tiendas (aunque un máximo de dos) para firmas de lujo que todavía no operan en el mercado español o que no han conquistado todas las plazas. En los últimos años han abierto por ejemplo Céline, Kenzo, Off White o Van Cleef&Arpels, pero faltan por llegar otras como Jacquemus.

Otro segmento con potencial de desarrollo en España es el deporte: Lululemon, el gran operador que todavía no tenía presencia en el país, abrió sus primeras tiendas el año pasado, pero busca ya más locales.