El FMI mejora hasta el 2,5% la previsión de crecimiento para España en 2023

El Fondo Monetario Internacional (FMI) eleva sus expectativas para España. La entidad multilateral prevé que la economía española avance un 2,5%  este año, un punto más de lo previsto anteriormente, según la última actualización de las perspectivas presentadas este martes en Washington. España se mantiene así como la economía avanzada que más crecerá en 2023. 

El economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, ha destacado que España también destaca por una desaceleración más rápida de la inflación respecto al resto de países de la zona euro, por lo que pronostica que cerrará el año con una subida de precios del 3,2%, noventa puntos básicos por debajo de la última estimación del organismo, del pasado abril.

Para el conjunto de la eurozona, el FMI prevé un crecimiento del 0,9% en 2023 y un 1,5% en 2024. Entre las grandes economías del continente, el organismo mejora las previsiones para Italia, con un avance del 1,1% este año, y mantiene el pronóstico del 0,8% para Francia.

España se mantiene como la economía avanzada que más crecerá en 2023

En cambio, la entidad liderada por Kristalina Georgieva ha rebajado las previsiones para Alemania, que en el primer trimestre entró en recesión técnica. La mayor economía de Europa se contraerá un 0,3% este año, según el FMI, que identifica la debilidad de la producción manufacturera germana como el principal responsable del retroceso.

De hecho, las previsiones del FMI señalan un ejercicio de poco crecimiento para las grandes potencias. El organismo pronostica un avance del 0,4% para Reino Unido, mientras que las previsiones para Estados Unidos sitúan el crecimiento en el 1,8%. Respecto el alza de precios generalizada que han sufrido la mayoría de economías en los últimos trimestres, el FMI señala que la inflación mundial descenderá del 8,7% de 2022 al 6,8% en 2023, para situarse en el 5,2% en 2024.

En el documento publicado por el FMI también se da por hecho que en el próximo ejercicio los bancos centrales frenarán su política de alza de tipos de interés, lo que ayudará a reactivar la concesión de crédito y mejorar las condiciones de estos. Sin embargo, el organismo también señala nubarrones, como el hecho de que la guerra de Ucrania pueda agravar la inflación y los problemas que concentra el inmobiliario chino puedan extenderse a otras economías avanzadas.